PASTORAL DEL TURISMO
ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA
SACERDOTE DANIEL VALDEZ GARCÍA
La obra pictórica de los maestros mexiquense puede apreciarse en los diversos museos de esta entidad.
GONZALO CARRASCO ESPINOSA
Nació en 1859 en Otumba, Estado de México y fue el décimo tercer hijo de Vicente Carrasco y Anita Espinosa dueños de una gran casa con impresionante arquitectura, hoy “Casa Museo Gonzalo Carrasco de Otumba”; fue el único pintor jesuita mexicano nacido en el siglo XIX y activo en el siglo XX. Destacó como estudiante en la Escuela Nacional de Bellas Artes entre 1877 y 1884, pero en 1884 ingresó a la Compañía de Jesús, lo cual le fue muy criticado en el siglo XX, por ejemplo por Justino Fernández, quien consideró que dicha vocación religiosa eclipsó su vocación artística, por lo cual se dice que la personalidad artística de Carrasco no se puede separar de su personalidad como religioso. Puso su talento como pintor al servicio de su ministerio y esto le confirió algunas características a su trabajo y también fue causa de cierto estancamiento.
Una de sus obras más representativas es una estampa apocalíptica de los tiempos de la guerra cristera: “El triunfo de Cristo Rey”. Carrasco fue el artista favorito de los católicos conservadores, grupo marginado por el discurso artístico de la revolución. Su obra mural de “La Sagrada Familia”, realizada entre 1922 y 1924, contemporánea a la decoración de los muros de San Ildefonso por los jóvenes artistas contratados por Vasconcelos, siguió modelos de la segunda mitad del siglo XIX y, aún así, constituye una obra relevante para dar a Carrasco (véase la imagen) un lugar en la historia del arte mexicano contemporáneo.