ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA
SACERDOTE DANIEL VALDEZ GARCÍA
La obra pictórica de los maestros mexiquense puede apreciarse en los diversos museos de esta entidad.
JOSÉ MARÍA VELASCO Y GÓMEZ-OBREGÓN
Velasco (véase la imagen) nació en Temascalcingo, Estado de México en 1840, fue el máximo exponente del paisajismo decimonónico; hizo de la geografía mexicana símbolo de la identidad nacional. Fue dibujante excepcional, con una técnica depurada, de trazo muy preciso y un refinado colorido, todas sus virtudes artísticas florecen en las monumentales visiones del valle de México, donde plasmó de modo naturalista y a la vez poético la grandeza del Altiplano. Fue uno de los grandes artistas mexicanos del siglo XIX. Algunas de sus obras más reconocidas son “Patio de una casa vieja” (1861), “El valle de México” (1875) y “Catedral de Oaxaca” (1887) y una colección de cuadros del Valle de México (1894-1905).
Fue discípulo de Santiago Rebull, Pelegrín Clavé, Manuel Carpio y, sobre todo, del italiano Eugenio Landesio. Tenía tan solo 18 años y se convirtió en profesor de perspectiva en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en esa misma escuela, pero a los 22 también se volvió profesor de paisaje. Desde entonces continuó con su labor como docente por más de 40 años. Fue profesor de numerosos artistas, como los muralistas José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, quienes romperían con su estilo y se pusieron, desde el arte, al servicio de la Revolución mexicana.
El “Museo del paisaje José María Velasco” está ubicado en una casona del siglo XVII de la ciudad de Toluca, la cual tuvo varias modificaciones al paso de los años, motivo por el cual conserva los rasgos de un inmueble del siglo XIX. En este lugar pernoctó el cura Miguel Hidalgo y Costilla el 28 de octubre de 1810.
