En un hecho, que podría ser llamado histórico y con un evento simbólico, la NASA acaba de dar un cheque por 10 centavos a la empresa espacial Lunar Outpost como el primer pago para comenzar la extracción de regolito, o polvo lunar, para la agencia. Este pago forma parte del contrato para obtener recursos espaciales y se destinará a los esfuerzos de la compañía para completar con la tarea.
Esta acción también establece un marco legal y procedimiento para que en un futuro las empresas salgan y recolecten recursos de la superficie lunar y otros cuerpos planetarios y los hagan “útiles para la humanidad”, señaló el director ejecutivo de la startup espacial Justin Cyrus.
Lunar Outpost ha ya desarrollado en otras ocasiones otros aparatos para la NASA, como un sensor de calidad del aire para contener el polvo lunar y evitar algún riesgo, explicó el administrador de la NASA, Bill Nelson. Este trabajo, ya ha tenido aplicaciones en la Tierra, donde se desarrollaron dispositivos capaces de detectar contaminantes para proteger a los bomberos.
Con esta acción se marca el inicio de lo trabajos aprovechar los recursos de la Luna
Este contrato, donde la compañía se compromete a obtener una pequeña cantidad de polvo lunar además de verificar su recolección y transferencia, marca el inicio del futuro para la exploración espacial, donde los recursos desempeñarán un papel clave, especialmente para el Programa Artemis. Si se logra extraer y utilizar recursos extraterrestres garantizará que las operaciones de esta misión se puedan realizar de forma segura y sostenible en apoyo de la exploración humana.
Entre los planes para el regolito en futuras misiones a la Luna, esta el poder crear a partir de el un estilo de cemento con el que se puedan construir instalaciones, además de hielo de agua para usarlo de combustible encohetes u otros fines. El reto para Lunar Outpost está en demostrar que se puede aterrizar en la zona del polo sur de la Luna, donde esperan encontrar recursos y huelo de agua en abundancia para hacer su recolección.
En una sesión informativa, Cyrus señaló que la meta es obtener 100 gramos de regolito lunar y que aún están buscando la tecnología adecuada para realizar las tareas que sirvan de base para estudiar el medio ambiente en la superficie de la Luna.