*“No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande ayúdelos”
Por Luis Repper Jaramillo*
El 12 de octubre de 2018 en redes sociales se desató un debate/polémica entre la “no primera dama”, Beatriz Gutiérrez Müller y el periódico El Universal, pues en la página www.eluniversal.com.mx, en la Columna Bajo Reserva, se cito este texto: “cómo fue el regreso del menor López Gutiérrez Jesús Ernesto, a sus actividades escolares y cómo se movía dentro del Instituto tras haberse fracturado la tibia y el peroné” Esto, enfadó a la madre del pequeño quien de inmediato escribió en su Twitter, “#ConLosNiños,No” en protesta por la publicación.
El medio asumió su responsabilidad, se disculpó y prometió nunca más incluir en sus géneros periodísticos alusiones a niños y niñas.
La frase, Con los niños No, quedó “patentada” por la Transformación de 4ª mientras dure el sexenio, que en la práctica es mera retórica perversa de la familia López Gutiérrez, pues en la realidad, lo que menos importa a Andrés Manuel y secuaces es la vida, bienestar, protección, cuidados, protocolos de salud y calidad de vida de la infancia.
Desde el inicio de este fallido gobierno, 1 de diciembre de 2018, todos sus actos y acciones van contra la población, aludiendo a la peregrina austeridad republica (suspensión de dinero público para las actividades cotidianas y de bienestar social) pues sus primeras acciones fueron eliminar, desaparecer las guarderías infantiles en donde los padres, empleados públicos, confiaban a sus pequeños para socializar, dormir, alimentarse, educarse para iniciar su vida académica.
Esto dañó a miles de familias, cuya madre y algunos casos, el padre, tuvieron que renunciar y/o fueron despedidos injustamente, perdiendo empleos y salario, para cuidar en casa a sus hijos.
Eso no le importó a López Obrador, quien se jactaba de haber terminado con la mala burocracia, pues para él todo servidor público es corrupto (menos su T4a), sin importar que sus decisiones no sólo afectaron a la cabeza de familia, sino la salud, desarrollo, capacidades psicomotoras de los pequeños. ¿Con los niños no, Beatriz?
Otra decisión unilateral de El Peje, fue desaparecer los centros comunitarios rurales o semi rurales de salud, en donde las familias de menores ingresos económicos (pobres y pobres extremos) sólo tenían como opción para la atención de la salud, los consultorios gratuitos, en donde desde los adultos mayores hasta los bebés eran atendidos, atesoraban su historial médico, protocolo, medicación y urgencias.
Esto tampoco le importó al inquilino de Palacio Nacional, y menos a la Señora Gutiérrez Müller, que aun rechazando la responsabilidad oficial (por ser esposa del Jefe del Ejecutivo) de velar por la seguridad social y médica de los niños del país.
Evadió su compromiso ético, moral y social imponiendo a interpósita persona para encabezar las actividades del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Rocío García Pérez, un “florero” inútil que ni beneficia, ni perjudica, sino todo lo contrario a la niñez mexicana. ¿Con los niños no, Beatriz?… ¿y luego?
¡Pero falta lo peor!
De todos es conocido que la austeridad republicana (menos para los proyectos faraónicos, perversos e inútiles de Andrés, Tren Maya, Refinería Dos Bocas y Central Avionera de Santa Lucía) afecta principalmente al sector salud. Redujo de los presupuestos de egresos 2020 y 2021, partidas esenciales para el blindaje, adquisición de medicamentos, insumos, infraestructura, emergencias, COVID 19, gastos fundamentales para el personal de salud, su protección individual ante la pandemia, etc.
Pero en lo que sí no tuvo ma… fue haber ordenado la suspensión, desde marzo de 2019, del suministro de medicamentos oncológicos pediátricos, quimioterapias, protocolos, tratamientos y atención especializada para niños con cáncer.
No sólo daña la vida y provoca fallecimiento, sino trastoca, desgarra, desgasta la tranquilidad de las familias, quienes han superado la desgracia agrupándose en varios colectivos, asociaciones, frentes, grupos, que legal y moralmente luchan contra la enfermedad de sus amados y la intransigencia, “valemadrismo”, indiferencia, irresponsabilidad de López Obrador, Jorge Alcocer, Hugo López Gatell, Zoé Robledo, Rocío García Pérez, Rosario Piedra Ibarra, la Cámara de Diputados, la Secretaría de Hacienda, etc. pues a pesar de varias reuniones con las autoridades, todo queda en promesas, compromisos, excusas y justificaciones, porque el problema no sólo continúa, sino avanza, con más detecciones, muertes y desgaste de los involucrados.
Páter familia han agostado todas las instancias, incluso se manifestaron frente a Palacio Nacional, y el sujeto que cohabita ahí, no los peló, ¡vamos! ni siquiera asomó la nariz, pues lo sacaría de su zona de confort. Ni el absurdo “florero” de Salud, Jorge Alcocer atiende los reclamos, ¿será por incapacidad, indiferencia, vejez, “para evitar la fatiga” o porque su amo, López Obrador lo impide, aduciendo “deja que las cosas pasen, por cansancio los venceremos”.
… Y llegó lo peor. El 1 de julio de 2020 los chairos de Morena, desde López Obrador hasta sus pejezombies, aduladores, celebraban jubilosos los dos años del triunfo de aquel en la elección presidencial. Momento que aprovechó Beatriz Gutiérrez Müller, para subir en su cuenta de Twitter un texto festivo por tan “notable acontecimiento”. Ipso facto, las redes sociales reaccionaron rechazando el torpe mensaje, pues para “ellos” era día de fiesta.
Sin embargo, la “no primera dama” (título indignante), recibió muestras de repudio, ira, desprecio, recordándole que su frase #con los niños no, sólo era palabrería, pues desde 2019, su marido había ordenado la suspensión de todos los protocolos de atención médica a los niños con cáncer.
Con ese mensaje virtual, Gutiérrez Muller mostró su desprecio por los pequeños enfermos.
Entre las respuestas honestas, sentidas, humildes, desesperadas de los cibernautas, un padre inconsolable por ver que su hijo se consume en la cama del hospital le dijo, “para motivar la reanudación de los protocolos, le suplico reunirse con los padres de familia que estamos desesperados, impotentes ante la indiferencia oficial”
Como única respuesta, Gutiérrez Muller texteó, “no soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”. Despreciable, infame actitud, miserable respuesta, que acusó mensaje de recibido “mientras hoy unos se llenan de júbilo por los triunfos, hoy muchos corazones se llenan de tristeza ante el olvido, la falta de compromiso y responsabilidad para resolver este problema; pero también nos OFENDE profundamente la respuesta frívola y deshumanizada de la señora Beatriz Gutiérrez”
Días después del estúpido mensaje, tratando de enjugar su torpeza, la Muller en el mismo espacio ofreció disculpas, ya no válidas, la bajeza e insulto estaban dados.
Sólo para que la señora de Palacio Nacional sepa que el problema de los niños con cáncer no es “un catarrito”, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) le informa que, de enero de 2019 a septiembre de 2020 han fallecidos en México 1700 niños y niñas, por la indiferencia a los protocolos médicos pediátricos, a la austeridad republicana y desinterés de atender el problema por parte de su esposo, de Jorge Alcocer, Zoé Robledo; por no distribuir los medicamentos oncológicos, la quita de quimios. Irresponsabilidad de un gobierno (Transformación de 4ª) insensible, mediocre, incapaz y corrupto.
El señor Israel Rivas, padre de un pequeño encamado, confirmó la cifra de 1700 pequeños fallecidos y se cumplen (24 de julio) mil días (1000) de la suspensión de las quimios. “Los medicamentos oncológicos pediátricos no están en los hospitales, no se han aplicado a los pacientes” ¡para que presumen de su compra, si no llegan al destinatario! Concluyó, Rivas.
La propia AMANC notifica que de septiembre del año pasado a esta fecha se reportan 4 mil 273 casos detectados y 3 mil 204 diagnosticados en fases avanzada y/o terminal. Lamenta que cada 90 minutos se diagnostica un nuevo caso y cada 4 horas fallece un niño o niña por cáncer.
En lo que va del fallido sexenio de López Obrador sigue la escasez, ausencia de tratamientos, medicinas y proceso de quimio.
En días pasados, tanto López como Alcocer, estúpidamente festinaron que “habían comprado” (sólo el anuncio) los medicamentos oncológicos suficientes. Celebración vergonzante, pues mientras alharaqueaban, al menos un niño moría de cáncer por falta de atención especializada.
Para restregar la ineficiencia de la Transformación de 4ª, el INEGI reveló el 4 de febrero pasado, “Día Mundial del Cáncer” que entre enero y agosto de 2020 se registraron en México 683 mil 823 defunciones, de las cuales 9% causada por tumores (cáncer) malignos (60421), falta por sumar las cifras de agosto 2020 a julio 2021. ¿Algo para festinar, Andrés, Jorge, Hugo, Zoé?