Estados Unidos inició oficialmente este sábado la retirada de sus últimos soldados de Afganistán, que, cuando se complete, marcará el fin de una guerra de 20 años, pero abrirá un periodo de gran incertidumbre por la impronta creciente de los talibanes.
En los hechos, el proceso de retirada ya está en curso, según responsables estadounidenses en Afganistán, y la fecha del 1 de mayo es sobre todo simbólica. Se trata del plazo fijado en el acuerdo firmado en febrero de 2020 en Doha, Catar, con los talibanes por la antigua administración de Donald Trump que prevé dicha retirada.
Las fuerzas de seguridad afganas estaban en estado de alerta el sábado, por miedo a ataques contra las fuerzas estadounidenses durante su retirada.
El consejero de seguridad nacional afgana Hamdulá Mohib estima que los talibanes “podrían elegir la guerra”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó a mediados de abril la retirada de los 2 mil 500 soldados todavía presentes en Afganistán.