La CNDH contrató a Álvaro Sánchez Valdez, el exjefe de granaderos de la policía capitalina, para defender los derechos humanos de las personas. Bajo su dirección tuvo una unidad en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, que acumuló múltiples señalamientos y quejas por abuso de autoridad y violaciones a derechos humanos.
Cabe mencionar que, fuentes oficiales de la actual policía capitalina señalaron que Sánchez Valdez, conocido como “Jefe Neptuno”, llegó a acumular cuatro investigaciones en asuntos internos por presuntos actos de abuso de autoridad, acoso sexual, y venta de plazas.
Aunque es importante mencionar que, dichas investigaciones no arrojaron ningún resultado luego de que éstas fueran cerradas en 2019 por instrucción del exsecretario de Seguridad Ciudadana capitalina, Jesús Orta, quien está prófugo de la justicia acusado de delincuencia organizada, entre otros presuntos delitos.
Álvaro Sánchez Valdez, la nueva incorporación de la CNDH, fue director general de la Policía Metropolitana, cargo en el que, de acuerdo con el organigrama de la entonces Secretaría de Seguridad Pública del DF, tuvo bajo su responsabilidad al Agrupamiento de Granaderos, entre otras unidades.
Tanto la Comisión de Derechos Humanos del DF, como la propia CNDH, emitieron quejas y recomendaciones a la SSPDF por los operativos policiacos y el actuar violento de los granaderos en múltiples marchas en la ciudad, especialmente entre 2014 y 2015, cuando tuvieron lugar protestas masivas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El organismo capitalino de defensa de derechos humanos documentó que, al mando del “Jefe Neptuno”, policías del cuerpo de granaderos encapsularon, agredieron físicamente, y detuvieron arbitrariamente a manifestantes y a personas que nada tenían que ver con la protesta.
La CDHDF también documentó que los granaderos golpearon a su personal y al de la CNDH, y también a periodistas y a activistas de la Brigada de Paz “Marabunta” que intentaban auxiliar a las personas manifestantes agredidas por los uniformados.
Por último, es importante mencionar que, ese 20 de noviembre, las redes sociales y los portales de medios informativos digitales también publicaron crónicas y videos de las imágenes de las agresiones de los policías.