De acuerdo con el Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), el Tren Maya podría causar alrededor de dos decenas de ecocidos por su construcción.
La zona en la que se presentaría este escenario se encuentra ubicada al sureste de México, específicamente en los lugares aledaños a la Reserva de la Biosfera de Calakmul y Escárcega en el estado de Campeche, en Palenque, Tabasco, y en Mérida Yucatán.
De acuerdo con una investigación de la Universidad Autónoma de México (UAM) señalaron que esto representaría una amenaza para el medio ambiente, especialmente en el tramo número siete del Tren Maya que atraviesa 287 kilómetros y pasa por Escárcega en Campeche y Bacalar en Quintana Roo.
La construcción del Tren recorrerá a partir de 2023 cerca de 1,554 kilómetros en siete tramos con 19 estaciones para transporte de pasajeros locales, turistas y carga en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El Gobierno estima una inversión total de más de 6,294 millones de dólares para la obra, de los que este año se ejecutarán más de 2,092 millones de dólares y la creación de 80,000 empleos con la construcción de los primeros cinco tramos.
El Tren Maya ha despertado la oposición de un sector de los pueblos originarios mexicanos, como el reciente pronunciamiento del Congreso Nacional Indígena y el Consejo Indígena de Gobierno al anunciar un “combate contra los megaproyectos” del presidente.