Murió Xinxing, la osa panda más anciana en cautiverio del mundo, a los 38 años en el zoológico de la ciudad central china de Chongqing, un equivalente a más de 110 años humanos.
La osita comenzó a presentar síntomas de somnolencia y pérdida de apetito a finales de octubre, y su estado de salud se deterioró drásticamente en los días siguientes, explicó en un comunicado el parque.
La panda nació en la naturaleza en 1982 en el condado de Baoxing, en la provincia central de Sichuan, donde se descubrieron por primera vez estos animales, y fue trasladada al zoo de Chongqing a la edad de un año.
Esta hembra tuvo un total de 153 descendientes, que no solo se encuentran en China sino también en otros países como Estados Unidos, Canadá o Japón.
Según el último censo de pandas realizado en 2014 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), existen menos de 1.900 ejemplares en el mundo, y su hábitat natural se limita actualmente a seis zonas montañosas repartidas en las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu.
Los esfuerzos para su protección hicieron posible que en 2016 se lograse elevar de «en peligro” a «vulnerable” su estatus en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.