¿Cómo será el gobierno de Bolivia?

 

El 18 de octubre pasado en Bolivia se celebró la elección presidencial que ganó Luis Arce (La Paz, 57 años), el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) que en declaraciones ha dejado en claro que habrá de continuar el proyecto que impulsó el presidente Evo Morales.

Arce va a gobernar el quinquenio 2021-2026. A él se atribuye el éxito económico de los distintos gobiernos a cargo de Morales también del MAS. En ellos se hizo cargo del Ministerio de Economía y Finanzas.

El ahora presidente electo nació en una familia de profesores, estudió economía en su país y luego hizo una maestría en la Universidad de Warwick, en la Gran Bretaña. Inició su carrera profesional en el Banco Central de Bolivia. Impartió cursos en distintas universidades.

En 2005 se integró a MAS cuando Morales gana su primera elección a la presidencia. Arce impulsó un proyecto económico que se basó en la nacionalización de los recursos naturales, una elevada inversión pública y la redistribución de los ingresos.

Ahora Bolivia está sumida en una crisis política, económica y social, la más grave del último medio siglo que se agrava ante la pandemia del Covid-19. Ese es el país que tiene que gobernar.

Arce concedió una entrevista a Fernando Molina de El País (22.10.20) donde señala cuales van a ser las grandes líneas de su gestión. Anuncia que el modelo económico seguirá siendo el mismo que impulsó Morales.

Éste, en su versión, “ataca la demanda y ataca la producción, buscando incrementarlas, mientras que el modelo neoliberal solo ataca la producción; no le interesa el mercado interno. Este modelo se adapta perfectamente a la crisis que está viviendo el país, que es de demanda y de producción”.

La prioridad es buscar “el bienestar de la gente más humilde, permitirle lograr más ingresos y mejorar su calidad de vida”. Asegura que en los 14 años de los gobiernos de Morales salieron de pobreza extrema dos millones de personas.

Ya en la presidencia va a mandar a la Asamblea Legislativa un proyecto de impuesto a las grandes fortunas como ya existe en Uruguay y Colombia. Afecta solo al 0.01% de la población. No aplica al patrimonio empresarial sino al personal.

Va a negociar la deuda con los organismos financieros internacionales porque el peso del problema ante las actuales circunstancias también lo tienen que compartir.

Asegura que “vamos a conversar con todos los sectores” inclusive con la derecha que en su valoración mantiene posiciones racistas y de odio. Y afirma que “ha habido mucho odio contra el MAS y eso no es bueno. No se debe cultivar el odio; más bien hay que cultivar amor para cosechar cosas positivas”.

Arce sostiene que durante su gobierno no habrá venganza y que quienes hayan cometido delitos “que respondan ante la justicia, pero no queremos revancha. Hay muchas cosas por hacer. Tenemos que resolver el zafarrancho económico que nos están dejando”.

Se compromete a una reforma judicial que es una deuda pendiente y también a que los procesos judiciales en curso los jueces y fiscales no van a tener la presión y podrán “actuar de forma imparcial, cumpliendo la norma”, para él la mayoría de las acusaciones son eminentemente políticas.

Sobre el presidente Morales dice que no tendrá cargo alguno en el gobierno, pero seguirá como presidente de MAS y como “líder indiscutible e histórico del proceso de cambio, es un líder internacional”.

“Él puede, dice Arce, contribuir en las relaciones [del Gobierno] con las organizaciones sociales. Y también va a estar bastante ocupado tratando de resolver los juicios que tiene. No vemos que lo que pueda hacer o decir el compañero Evo vaya a afectarnos. Lo que hagamos y no hagamos, los errores que cometamos nosotros, eso es lo que nos puede afectar. La pelota está en nuestra cancha”.

El electorado de Bolivia decidió dar continuidad al proyecto del presidente Morales, pero hay amplios sectores de la población que ven con preocupación que con el nuevo gobierno se repita el discurso de la confrontación y la polarización de la sociedad que caracterizó al gobierno que éste encabezó. Ya se verá.

 

Twitter: @RubenAguilar

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