Con el propósito de frenar el aumento en casos por COVID-19 que se da en el estado, las autoridades de Nuevo León han decidido imponer serias penalizaciones a quienes realicen reuniones o fiestas en casas particulares donde se congreguen más de 20 personas, así como en quintas que realicen festejos como bodas, bautizos y cumpleaños, sin cumplir las medidas sanitarias y de restricción que se establecieron para los salones de eventos.
Estas medidas entraran en vigor el próximo 1 de noviembre, con multas de 20 mil a 100 mil pesos por incumplir con las medidas y también una sanción administrativa o arresto domiciliario por 36 horas para quien no use cubrebocas en la vía pública.
Además de las multas, a partir del próximo lunes se restringe de 50% a 30% el aforo en restaurantes, cines, centros comerciales, casinos y gimnasios, entre otros. En algunos casos, se limitaron sus horarios, como en los restaurantes, donde sólo podrán operar hasta las 22:00 horas, y los mercados rodantes, los cuales trabajarán de lunes a viernes.