Después de vivir un parteaguas en la historia de la política de nuestro país cuando ganó las elecciones por primera vez un partido de “izquierda”, veíamos ilusión en la ciudadanía por ver un cambio real. Desgraciadamente esta se ha ido apagando con la decepción de generalizada por el estado en el que se encuentra el país hoy.
Considero fortuito ese cambio de gobierno, porque fue el torque que requería la oposición para transformarse y poder ofrecer más a la gente y así fue.
El Partido Revolucionario Institucional, el partido hegemónico de México, resurgió de entre las cenizas gracias a su nueva dirigencia. El Presidente Alito Moreno, ha trabajado incansablemente por recuperar el fervor de su militancia y la credibilidad de los mexicanos.
Ese trabajo hoy deja ver sus frutos ya que arrasaron en 16 distritos en los comicios de Coahuila y en Hidalgo se obtuvieron 32 municipios.
Morena queda en segundo lugar, y además no reconoce los resultados preliminares y denuncia fraude.
“El PRI sigue de pie, ganamos en Hidalgo y en Coahuila, demostramos que la confianza en el PRI gana espacios y nos mantiene fuerte como partido político”, ha dicho en un vídeo subido a las redes sociales. “Sabemos gobernar y lo hemos demostrado, hoy es tiempo de seguirlo haciendo por las familias de México. Estamos de regreso y vamos a volver a ganar”afirmo con orgullo Moreno.
Una vez más el PRI demuestra. Esta nueva generación PRIísta sabe trabajar con disciplina y vocación para su gente. La gente esta atenta de los próximos triunfos del tricolor.