El CEMDA advierte que uno de los principales efectos luego de la construcción del Tren Maya será la fragmentación del territorio debido a que romperá los ecosistemas terrestres de la Península de Yucatán.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) ha publicado en su portal, su posicionamiento en referente de los riesgos e impactos ambientales que provocará el Tren Maya.
Dentro del posicionamiento se estable que los riesgos e impactos serán:
- Fragmentación del territorio
- Agotamiento y contaminación del acuífero de la Península de Yucatán
- Deforestación
- Extinción de flora y fauna
- Generación de residuos
- Generación de ruido
Así mismo deja en claro que el Tren Maya causará diversos impactos sociales, debido a que es una propuesta de desarrollo diversa a la cultura de las comunidades indígenas, campesinas, pesqueras que ahí se encuentran, además de que exacerbará la desigualdad y marginación entre las personas que viajan y los habitantes que ofrecen servicios. Poco más de la mitad (53%) del trazo del Tren Maya se encuentra sobre terrenos ejidales, afectando a un total de 177 ejidos.
De igual forma se estable la que construcción trasgrede a los derechos humanos y no contribuye a fomentar la conservación del patrimonio.
“A pesar de que el derecho a un medio ambiente sano y al agua se encuentran establecidos en el artículo 4 constitucional, el plan de desarrollo “Tren Maya” no cumple con lo dispuesto en éste, puesto que plantea muchos riesgos e impactos ambientales y sociales, sin que hasta el momento se tenga la información para calificarlo como un proyecto que abona al desarrollo sostenible del país. Asimismo, el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la autonomía y libre determinación como un derecho humano reconocido en la Constitución y en varios instrumentos internacionales ratificados por México no ha sido respetado, puesto que el proyecto no fue decidido por ellos. Al no tener la información suficiente para garantizar el respeto, protección y prevención de los riesgos e impactos ambientales y sobre los derechos humanos, el Estado mexicano debería aplicar los principios de precaución, prevención e del Estado pluricultural y suspender cualquier actividad relacionada con el Tren Maya, sobre todo en el marco de la pandemia que estamos viviendo, hasta no contar con la seguridad que no se impactará de manera significativa el medio ambiente y los derechos humanos.”
