La biodiversidad mundial ha disminuido alarmantemente en medio siglo: más de 25.000 especies, casi un tercio de las conocidas, están en peligro de desaparecer. El cambio climático será el responsable de un 8% de ellas.
Claro ejemplo de esto es lo que en días recientes los científicos noruegos hallaron en el archipiélago noruego de Svalbard los restos de más de 200 renos que murieron de hambre por culpa del cambio climático, informó la empresa de radio y televisión NRK citando un estudio del Instituto polar de Noruega.
Los investigadores señalan que la hambruna es resultado de las temperaturas relativamente altas del pasado invierno, lo que, junto con las frecuentes lluvias, provocó un congelamiento de los pastos. Advierten asimismo que el archipiélago de Svalbard es uno de los lugares del planeta que más sufren por el cambio climático.
Este caso en específico sirve como claro ejemplo para el resto del mundo por que no es exclusivo y lamentablemente los países mayormente ubicados en los polos son los que se ven más severamente afectados por la contaminación, la situación es que los ciudadanos de los países más céntricos al globo no lo percibimos, lo que no significa que no esté pasando.
Hasta la mitad de las especies de plantas y animales en las áreas naturales más ricas del mundo, como el Amazonas o las Galápagos, podrían enfrentarse a una extinción local hacia final de siglo debido al cambio climático si las emisiones de carbono continúan creciendo a un ritmo desenfrenado (el calentamiento global previsto con las emisiones actuales se estima en 4,5°C).
Incluso si se consigue el objetivo de no superar los 2°C marcado por el Acuerdo de París, estos lugares podrían perder el 25% de sus especies.
Aunado a esto un punto importante a considerar sobre la muerte de las especies es que comúnmente son de tipo herbívoro lo que conlleva que los depredadores naturales se estén quedando sin su fuente primaria de alimento, causando no solo la muerte de ellas si no peor incitando a los depredadores como los lobos o los osos polares a buscar alimento en regiones donde están asentamientos humanos buscando cualquier fuente de alimento, incluso considerando en su dieta a nosotros los humanos.
Este no es un tema menor y se puede convertir en una crisis complicada en la búsqueda de la supervivencia, por que la naturaleza siempre busca la forma de vivir y se abre camino. Ojalá la humanidad se concientice de la relevancia de cada elemento y cada factor de lo que sucede en nuestro mundo y peor aun si es a causa de nosotros.
Pero si los seres humanos hemos sido capaces de producir un cambio tan profundo, también debemos tener el poder de corregir esta tendencia. La lucha contra el cambio climático exige apostar por la descarbonización de la economía reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero. Para ello, necesitaremos métodos más inteligentes y eficientes de producción energética, apostar por un consumo responsable y crear sistemas de financiación equitativos entre todas las energías, que no encarezcan a las energías limpias.
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