El SAT advirtió que la ropa usada constituye un riesgo sanitario, ya que de acuerdo con las autoridades correspondientes, se trata de mercancía que pudo haber sido recolectada de morgues y hospitales, por lo tanto, es un foco de trasmisión de bacterias y enfermedades.
En uno de los puntos de verificación que tiene instalados en las principales entradas a la Ciudad de México, se encontró la ropa usada en un tractocamión.
Al no contar con el soporte documental correspondiente para su legal estancia y traslado en el país, el SAT procedió al embargo precautorio.
En lo que va del año se han asegurado más de 129 toneladas de ropa usada que, de acuerdo con estimaciones del SAT, de ser comercializadas en el mercado ilegal, alcanzarían un valor comercial de más de 19.4 millones de pesos y una omisión de contribuciones, derivada de su importación y en su caso su enajenación en territorio nacional, de 11.9 millones de pesos.
