Un pronóstico estratégico para 2026
T-MEC impulsará más inversión
El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que aunque las condiciones ya favorecen al país, será hasta 2026 cuando el T-MEC consolide a México como destino clave para flujos de inversión global.
Durante su intervención en la Convención Nacional de Index 2025, Moctezuma destacó que México ya se posiciona favorablemente frente a muchas naciones gracias a su cercanía a Estados Unidos y su integración productiva, pero que la revisión del tratado en 2026 marcará un punto decisivo para atraer mayores capitales.
Razones del optimismo diplomático
Entre los motivos para prever un crecimiento sostenido en inversión, el embajador mencionó:
•La reubicación de cadenas de suministro industriales hacia Norteamérica, donde México resulta competitivo.
•Una relación bilateral más estable en temas de seguridad, migración y comercio que genera confianza en los inversionistas.
•Su afirmación de que México ya compra productos estadounidenses en mayor proporción que muchos países europeos o asiáticos, lo cual subraya su rol dentro del bloque comercial.
Asimismo, Moctezuma aseguró que el T-MEC podría consolidarse como una palanca que ubique a México como uno de los destinos de exportaciones más importantes para EE. UU. en 2025.
Contexto: revisión del T-MEC y retos automotrices
La revisión del tratado en 2026 también generará cambios regulatorios que impactarán sectores específicos. En particular, el sector automotriz podría enfrentar endurecimiento en las reglas de origen, con mayores exigencias de contenido regional y restricciones a componentes importados de Asia.
Estas modificaciones son parte de las negociaciones que los tres países – México, EE. UU. y Canadá – deberán acordar para actualizar el tratado y responder al contexto global, con creciente competencia del bloque asiático.
Qué viene y qué debe cuidarse
•La revisión oficial del T-MEC iniciará en julio de 2026, por lo que México aún tiene meses para consolidar su narrativa comercial.
•Es fundamental que las reformas internas, el “Plan México” y las políticas de inversión estén alineadas con los cambios que podría exigir el tratado.
•Las empresas y sectores con cadenas transfronterizas deben anticipar escenarios de ajuste en requisitos técnicos, aranceles y reglas automotrices.
•La confianza del capital extranjero dependerá tanto de factores internos (regulación, seguridad jurídica) como de decisiones que se tomen en el marco del T-MEC.
En resumen, el T-MEC se perfila como motor de inversión para México, pero es el horizonte 2026 el que marcará su verdadera capacidad de atraer capitales. Con reformas bien encaminadas y una negociación clara, el país puede capitalizar la oportunidad para consolidarse en el mapa global de la inversión.
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