El interés por Marte ha crecido en los últimos años, pues es considerado el planeta más habitable fuera de la Tierra. La NASA y otras agencias espaciales han invertido décadas en exploraciones, enviando sondas y robots que nos permiten comprender mejor su geología y posibles indicios de vida.
Uno de los hallazgos más llamativos fue la detección de formaciones que, a primera vista, parecían ruinas de una antigua ciudad. Estas estructuras geométricas despertaron especulaciones sobre civilizaciones extraterrestres y fueron bautizadas popularmente como la “Ciudad Inca”.
La explicación científica detrás del hallazgo
Lejos de ser restos de una civilización, la Agencia Espacial Europea (ESA) explicó que estas formaciones corresponden a crestas formadas por el impacto de asteroides y la erosión a lo largo de millones de años. El efecto visual se debe a la perspectiva oblicua desde la que fueron fotografiadas.
En realidad, estas estructuras fueron identificadas por primera vez en la década de 1970 por la sonda Mariner 9 de la NASA, en la región conocida como Angustus Labyrinthus, en el polo sur marciano. Desde entonces, la comunidad científica las ha estudiado como un ejemplo de la compleja geología del planeta rojo, y no como evidencia de vida inteligente.

Marte y el futuro de la exploración espacial
Aunque no se trató del “descubrimiento del siglo”, este episodio refleja el entusiasmo humano por encontrar señales de vida fuera de la Tierra. Cada avance tecnológico acerca más a la humanidad al objetivo de comprender Marte y, en un futuro, convertirlo en el escenario de nuevas misiones tripuladas.


