Con el 16.69% de los votos, Héctor Macedo García fue electo como nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México. Se compromete a encabezar un Poder Judicial más cercano, independiente y digno.
Tras concluir el 100% de los cómputos distritales, Héctor Macedo García fue confirmado como presidente electo del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM), al obtener 272,098 votos, equivalentes al 16.69% de las preferencias, lo que representa un 2% del total del electorado mexiquense.
En un mensaje difundido a través de redes sociales, Macedo agradeció la confianza ciudadana y asumió su nueva responsabilidad con un compromiso claro: transformar al Poder Judicial del Estado de México (PJEM) desde adentro y con trabajo honesto.
“Mexiquenses, gracias por su confianza. Este triunfo no es mío, es del pueblo que exige una justicia cercana y más digna. Hoy reafirmo mi compromiso de transformar el Poder Judicial con responsabilidad, independencia y cercanía”, expresó.
Compromiso con la dignificación del sistema judicial
El nuevo presidente del TSJEM destacó que durante su campaña escuchó una demanda generalizada por una justicia accesible, y no como un privilegio reservado para unos cuantos. En ese sentido, subrayó que su administración trabajará por un sistema judicial que sirva a la ciudadanía y que reconozca la labor de quienes lo sostienen día con día.
“A quienes sostienen al Poder Judicial con su esfuerzo diario: gracias por no rendirse. Merecen una institución digna. Hoy comienza ese camino. No será fácil, pero no estamos solos. Con humildad, firmeza y junto a ustedes, vamos a transformar la justicia desde adentro”, afirmó.
Llamado a la coordinación interinstitucional
Héctor Macedo también extendió una felicitación a las demás personas electas en el reciente proceso, haciendo un llamado a trabajar de manera coordinada con los poderes Ejecutivo y Legislativo para consolidar una justicia eficaz, transparente y más cercana a la gente.
El nuevo titular del TSJEM asumirá el cargo por un periodo de dos años, con el reto de encabezar una profunda renovación en la percepción y operatividad del Poder Judicial mexiquense.
