Washington lanza nueva política en defensa de la libertad de expresión
Estados Unidos anunció una nueva política exterior bajo la cual EU denegará visas a funcionarios extranjeros que participen en la censura de contenido publicado por ciudadanos estadounidenses en plataformas de redes sociales. La medida fue confirmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien subrayó que esta iniciativa tiene como objetivo proteger la libertad de expresión de los usuarios y empresas tecnológicas con sede en Estados Unidos.
A través de un comunicado oficial y su cuenta en X (antes Twitter), Rubio declaró: “No permitiremos que funcionarios extranjeros interfieran con nuestros derechos fundamentales. La libertad de expresión es un derecho de nacimiento en Estados Unidos”.
Un mensaje claro contra la censura internacional
Rubio no mencionó nombres específicos en su anuncio, pero sí hizo referencia a casos recientes que motivaron esta política. En particular, señaló las acciones del juez brasileño Alexandre de Moraes, quien en el marco de un juicio relacionado con el expresidente Jair Bolsonaro, ordenó el bloqueo de cuentas en la red X. La decisión judicial desató una disputa internacional y llevó incluso a Elon Musk, propietario de la plataforma, a acusar al magistrado de violar derechos fundamentales.
Además del caso brasileño, Rubio cuestionó públicamente a Alemania y Reino Unido por sus leyes contra discursos de odio. Según el gobierno estadounidense, estas normas podrían constituir restricciones injustificadas a la libertad de expresión, especialmente cuando afectan el funcionamiento de empresas y usuarios estadounidenses.
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La política tendrá alcance global
Rubio enfatizó que esta medida no se limitará a una región específica, sino que aplicará a “funcionarios de América Latina, Europa o cualquier otro lugar”. Esta postura endurece la línea diplomática estadounidense frente a gobiernos que buscan intervenir en plataformas digitales, aún cuando estas operen fuera de su jurisdicción territorial.
Aunque no se detallaron mecanismos específicos para identificar o sancionar a los funcionarios involucrados, el gobierno estadounidense dejó claro que los visados podrán ser revocados o denegados como respuesta a acciones calificadas como censura de contenido originado en Estados Unidos.
Reacciones divididas
La medida ha generado reacciones divididas. Algunos defensores de los derechos digitales la aplauden como una forma de defensa internacional de la libertad de expresión, mientras que gobiernos extranjeros podrían verla como una injerencia en sus sistemas legales y regulaciones nacionales.
A pesar de las posibles tensiones diplomáticas, Rubio insistió en que la prioridad será proteger a ciudadanos y empresas estadounidenses frente a lo que considera una tendencia creciente de censura global.
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