México rechaza acusaciones de Trump y propone diálogo en lugar de aranceles

A través de X, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum respondió a las medidas tomadas por Donald Trump.

 

El Gobierno de México rechazó categóricamente las declaraciones de la Casa Blanca en las que se le acusa de mantener una “alianza intolerable” con organizaciones criminales, calificando estas afirmaciones como calumnias infundadas y una forma de injerencia inaceptable en asuntos internos del país.

En respuesta a la imposición de aranceles del 25% anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, México subrayó que si existe alguna conexión entre el crimen organizado y algún país, es en las armerías estadounidenses que suministran armas de alto poder a los cárteles, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de EE.UU. en enero de este año.

Las autoridades mexicanas destacaron los esfuerzos realizados en la lucha contra el narcotráfico, asegurando más de 40 toneladas de drogas en los últimos cuatro meses, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, además de la detención de más de diez mil personas vinculadas con el crimen organizado.

Asimismo, el gobierno mexicano instó a Estados Unidos a enfocarse en atender el problema del consumo de drogas en su territorio, sugiriendo medidas como un mayor control sobre la venta de estupefacientes en las calles, la lucha contra el lavado de dinero y la implementación de campañas masivas de prevención para reducir el consumo de opioides, una crisis que, según México, tiene su origen en la prescripción indiscriminada de estos medicamentos por parte de la FDA.

México reafirmó su disposición a colaborar en la lucha contra el tráfico de drogas, pero dejó claro que dicha cooperación debe darse bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, respeto a la soberanía y sin subordinación. En este sentido, el Gobierno propuso establecer una mesa de trabajo con expertos en seguridad y salud pública de ambos países para abordar el problema de manera integral.

El presidente mexicano también ordenó al secretario de Economía activar un plan de respuesta a las medidas comerciales impuestas por Estados Unidos, que incluiría medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses nacionales.

Finalmente, el gobierno subrayó que los problemas no se resuelven con la imposición de aranceles, sino mediante el diálogo y la cooperación, recordando que la reciente reducción en los flujos migratorios mencionada por Trump fue producto del trabajo conjunto entre ambos países. México reafirmó su postura de que “nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”.