La música romántica mexicana despidió a uno de sus íconos, Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, conocida como Dulce, quien falleció el pasado 25 de diciembre a los 69 años debido a complicaciones de una neumonía asociada al cáncer de pulmón que padecía.
Familiares, amigos, medios de comunicación y fans se reunieron este viernes en la Basílica de Guadalupe para una misa en su honor, donde las ovaciones y aplausos llenaron el recinto en homenaje a su legado.
Dulce, intérprete de clásicos como Déjame Volver Contigo y Aún Lo Amo, estuvo hospitalizada por tres semanas antes de su deceso. Reconocida por su potente voz y emotiva interpretación, marcó la música romántica en las décadas de los 80 y 90.
Además de su carrera musical, Dulce incursionó en la actuación, participando en telenovelas y en la serie de Netflix Siempre Reinas. Fue parte del espectáculo Grandiosas, donde compartió escenario con artistas como María Conchita Alonso y Manoella Torres.
El productor Hugo Mejuto, presente en el funeral, declaró que su muerte representa también el cierre de Grandiosas, adelantando que el próximo 6 de enero se rendirá homenaje a la cantante en el Teatro Metropólitan.
El recuerdo de Dulce vivirá en sus canciones y en los corazones de quienes admiraron su arte y su legado, consolidándose como una de las grandes voces de la música hispana.