Migración en la frontera: Un punto crítico en las elecciones de EE. UU.

La migración como centro de debate político

La crisis migratoria que atraviesa México ha escalado hasta convertirse en un tema crucial en la campaña presidencial de Estados Unidos, donde tanto Kamala Harris, candidata demócrata, como Donald Trump, del Partido Republicano, han coincidido en la necesidad de frenar la llegada de migrantes. Este tema, que polariza a la opinión pública estadounidense, ha encontrado un lugar preeminente en los discursos de ambos políticos, quienes apelan al electorado preocupado por lo que consideran una amenaza a los valores y la seguridad del país.

Mientras que Harris y Trump difieren en la forma de abordar la migración, ambos reconocen la urgencia del problema. Trump, conocido por su retórica antimigrante, ha prometido una deportación masiva con la ayuda de las Fuerzas Armadas. Por su parte, Harris ha hablado sobre la importancia de mantener la seguridad fronteriza, aunque sin proponer medidas concretas durante el último debate presidencial.

El impacto en México: una política migratoria ineficaz
A pesar de los esfuerzos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por implementar políticas de contención migratoria, la llegada de personas en situación irregular ha aumentado drásticamente en los últimos seis años. Datos del Instituto Nacional de Migración (INM) muestran un incremento de más del 500% en el número de migrantes que cruzan el país con la esperanza de llegar a Estados Unidos.

México, bajo presión de Washington, ha adoptado una postura de colaboración con Estados Unidos, aceptando ser un “tercer país seguro” donde los migrantes esperan la resolución de sus solicitudes de asilo. Sin embargo, estas medidas han generado un incremento en las tensiones internas, con ciudades fronterizas saturadas de migrantes que viven en condiciones precarias.

El uso de la migración como herramienta electoral
Donald Trump ha demostrado en el pasado que utilizar el tema migratorio como bandera electoral puede ser eficaz. En su campaña de 2016, la promesa de construir un muro fronterizo y sus constantes ataques hacia los migrantes lo ayudaron a ganar las simpatías de un electorado temeroso. En la actual contienda electoral, Trump ha vuelto a posicionar la migración como un enemigo común, asegurando que planea la mayor deportación en la historia de EE. UU. si es reelecto.

Este enfoque se ve respaldado por encuestas recientes que indican que la migración es el principal problema para el 22% de los estadounidenses. En el último debate presidencial, la preocupación sobre la frontera sur y los migrantes provenientes de Venezuela y otros países latinoamericanos fue un tema recurrente.

La evolución de la migración en México
En las últimas décadas, México ha pasado de ser un país emisor de migrantes a convertirse en una nación de tránsito y destino. Este cambio ha sido impulsado por las crisis políticas, económicas y sociales en América Latina, que han llevado a miles de personas a abandonar sus países de origen en busca de mejores oportunidades.

A partir de 2020, la pandemia y sus consecuencias económicas exacerbaron la situación, aumentando significativamente el número de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos. Este flujo masivo ha provocado la implementación de políticas más duras en la región, con México desempeñando un papel central en la contención de los migrantes.

La tragedia humanitaria en la frontera
Las políticas de contención migratoria han resultado en tragedias, como el incendio en una estación de detención migratoria en Chihuahua, que dejó 40 muertos. Estos incidentes ponen en evidencia las condiciones inhumanas en las que viven miles de migrantes que esperan en la frontera una respuesta a sus solicitudes de asilo.

La colaboración de México con Estados Unidos para frenar la migración ha llevado a la militarización de la frontera y el despliegue de la Guardia Nacional, lo que ha intensificado la situación de vulnerabilidad de los migrantes. A pesar de estos esfuerzos, la migración sigue aumentando, con más de 828 mil migrantes en situación irregular registrados en México entre enero y julio de 2024.