Una Sesión Interactiva e Ilustrativa
En una sesión cargada de reflexión y aprendizaje, el Magistrado de Circuito Miguel Bonilla López presentó su libro “Érase que se era un juez” en el marco de los “Diálogos Literatura y Derecho”, organizados por el Poder Judicial del Estado de México (PJEdomex). La actividad se llevó a cabo en Telepresencia de la Escuela Judicial Edomex, donde el autor compartió las motivaciones detrás de su obra y leyó algunas de sus narraciones.
Explorando Virtudes y Vicios Judiciales
“Érase que se era un juez” es una obra que aborda, de manera ilustrativa y amena, las virtudes y vicios judiciales a través de la lente de la literatura universal. Compuesta por 75 relatos, invita a la reflexión sobre la naturaleza de la justicia y el papel de quienes la administran.
El Libro como Manual Jurídico Literario
Durante la presentación, el Juez en materia familiar, Paul Cruz Mayen, expresó que para él, el libro constituye un verdadero manual jurídico literario. Esta afirmación resalta la relevancia y la utilidad de la obra para quienes se desempeñan en el ámbito judicial, ofreciendo una perspectiva única y enriquecedora sobre la profesión.
Bienvenida y Coordinación del Evento
El Consejero Raúl Aarón Romero Ortega, coordinador de los “Diálogos Literatura y Derecho”, dio la bienvenida a todos los participantes y presentó al Magistrado Bonilla López. La sesión contó con la presencia de magistrados, juezas, jueces, servidoras y servidores judiciales, quienes se sumaron al enriquecedor intercambio de ideas y reflexiones.
Un Espacio para el Aprendizaje y la Reflexión
La presentación del libro “Érase que se era un juez” en los “Diálogos Literatura y Derecho” representa un valioso espacio para el aprendizaje y la reflexión en el ámbito judicial. A través del análisis de la literatura y su relación con el derecho, se promueve una comprensión más profunda y humanista de la justicia y su ejercicio.
Continuando el Diálogo y la Exploración
Con la finalización de esta sesión, se abre la puerta a seguir explorando las conexiones entre la literatura y el derecho, así como a profundizar en la comprensión de las virtudes y vicios que caracterizan al ámbito judicial. El intercambio de ideas y la búsqueda de conocimiento continúan siendo pilares fundamentales en la formación y el desarrollo del sistema judicial.