Crítica en Sonora: Productores Afirman Fallas en la Estrategia de Comercialización de Granos del Gobierno

Los agricultores del sur de Sonora están levantando la voz contra lo que consideran una estrategia errónea del gobierno federal en la comercialización de granos. La crítica surge después de que el gobierno adquiriera aproximadamente un millón y medio de toneladas de granos, principalmente maíz, a productores en Sinaloa, dejando una gran parte de estos almacenados sin vender.

Ineficiencia en la Distribución de Recursos

Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (Aoass), argumentó que el manejo de los recursos destinados a la compra de granos ha sido ineficaz. Cabrera sugiere que si estos fondos se hubieran canalizado a través de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) o distribuidos más equitativamente a nivel nacional, no se enfrentarían los problemas actuales de comercialización.

Exceso de Inventario

El maíz, que constituye la mayor parte de las compras gubernamentales a Sinaloa, sigue almacenado en grandes cantidades. “Solo se ofreció una solución momentánea; más de un millón de toneladas aún están embodegadas sin un destino comercial claro”, mencionó Cabrera. Esta situación ilustra una falta de planeación y coordinación en las políticas agrícolas, lo cual tiene un impacto directo en la economía de los productores.

Llamado al Diálogo

Los productores de Sonora están buscando abrir un canal de diálogo con las autoridades. Cabrera expresa que hay dinero disponible para apoyar al campo, pero lo que falta es la voluntad política para atender y resolver las necesidades del sector. “Sabemos que juntos podemos solucionar la situación, pero no hay interés en ser escuchados”, agregó el líder agrícola, enfatizando la necesidad de una mayor colaboración entre gobierno y productores.

Consecuencias para el Sector Agrícola

El continuo almacenamiento y la falta de una estrategia de comercialización efectiva no solo genera pérdidas económicas para los agricultores afectados sino que también promueve la incertidumbre dentro del sector. Cabrera critica que, en lugar de ofrecer certidumbre y soluciones, el gobierno está “gastando más y remediando menos”, lo que agrava los problemas existentes.