El gobierno de Estados Unidos ha confirmado un acuerdo financiero de hasta $6,400 millones con Samsung Electronics para establecer un nuevo centro de investigación y producción de microchips en Taylor, Texas.
Según Gina Raimondo, secretaria de Comercio, este proyecto es un pilar en la estrategia estadounidense para revitalizar su capacidad industrial en el sector de los semiconductores. “Con este desarrollo, Texas se posicionará como un ecosistema avanzado en la producción de semiconductores, marcando un paso significativo hacia nuestra meta de fabricar el 20% de los microchips más avanzados del mundo en nuestro país para 2030”, explicó Raimondo durante una conferencia de prensa.
La planificación del proyecto contempla la construcción de dos plantas de fabricación en la ciudad de Taylor, que se especializarán en la producción de chips de dos y cuatro nanómetros, además de instalaciones dedicadas a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para envolturas de componentes de chips. La apertura de la primera planta está programada para 2026, con la segunda siguiendo en 2027.
Además de la generación de al menos 17,000 empleos en el sector de la construcción, se espera que el proyecto cree más de 4,500 puestos de trabajo en manufactura. La inversión también facilitará la expansión de las operaciones ya existentes de Samsung en Austin, Texas, ampliando así la capacidad productiva de la compañía en el país.
El financiamiento no solo apoyará la expansión física, sino que también incluye incentivos como créditos fiscales proporcionados por el Departamento del Tesoro, lo que subraya el fuerte compromiso del gobierno de EE.UU. con el sector tecnológico.
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