La figura de Gerard Piqué, exdefensor del FC Barcelona y actual propietario mayoritario del Andorra FC, se encuentra bajo escrutinio por su presunta implicación en un escándalo de corrupción que también envuelve a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este último ha sido investigado y detenido brevemente por las autoridades españolas debido a su rol en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita desde el año 2020.
El caso que ahora parece ensombrecer la carrera de Piqué comenzó con la detención de Rubiales a su regreso de República Dominicana, el 3 de marzo, después de que su vivienda fuera registrada por la Guardia Civil española. La investigación, que inicialmente se centraba en Rubiales, ha expandido su radio de acción hacia Piqué, quien mediante su empresa Kosmos habría intervenido en las negociaciones para llevar el torneo a Arabia Saudita. La Guardia Civil busca determinar si Piqué realizó pagos a Rubiales o a otros directivos de la RFEF como comisiones por facilitar el acuerdo.
El foco de la investigación parece centrarse en una cuenta de Kosmos, que habría recibido “comisiones de éxito” por un valor de cuatro millones de euros anuales de SELA Sport Company, la empresa pública saudí que participó en el acuerdo. Estas supuestas comisiones serían por haber logrado que la Supercopa de España se jugase en Arabia Saudita.
Los investigadores han rastreado también movimientos financieros relacionados con el Andorra FC, club adquirido por Piqué en 2018 a través de Kosmos. Detectaron tres transacciones significativas que involucran tanto a Kosmos como a Kerad Holding, otra empresa relacionada con Piqué. Entre estas, una transferencia de 3.4 millones de euros recibida de SELA, y movimientos de capital por 14 millones de euros, han suscitado particular interés.
Estas indagaciones se desarrollan en un contexto donde Piqué, que colgó las botas como futbolista en noviembre de 2022, podría enfrentar consecuencias legales severas. Según Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores y quien jugó un papel crucial en la denuncia contra Rubiales, Piqué podría encontrarse en una situación “igual o peor” que la del expresidente de la RFEF. Galán subraya que estamos ante posibles comisiones ilegales que ascienden a 24 millones de euros, lo que sin duda augura un proceso complicado para el exfutbolista.
Este caso se suma a una serie de controversias que han sacudido el fútbol español en los últimos años, poniendo en relieve la compleja relación entre el deporte, los negocios y la ley. Mientras avanza la investigación, el futuro de Piqué en este entramado legal permanece incierto, pero lo que es seguro es que su legado, tanto dentro como fuera del campo, podría verse seriamente afectado por el desenlace de este escándalo.
