El estado de Florida ha establecido una nueva norma que cambia el panorama del uso de redes sociales entre los más jóvenes. Con la firma de una ley innovadora por el gobernador Ron DeSantis, Florida se posiciona en la vanguardia de la regulación de las plataformas digitales, estableciendo que los niños menores de 14 años no podrán utilizar las redes sociales. Además, aquellos jóvenes entre 14 y 15 años deberán contar con el consentimiento de sus padres para acceder a estas plataformas.
Esta ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, no solo refleja una preocupación creciente por la salud mental de los menores sino que también marca un hito en el debate sobre la seguridad en línea y el papel de los padres en la vida digital de sus hijos.
La necesidad de proteger a los menores en el entorno digital
La decisión de implementar esta ley surge de una preocupación por los efectos nocivos que el uso excesivo y no regulado de las redes sociales puede tener en los niños y adolescentes. Estudios recientes sugieren una correlación entre el uso prolongado de estas plataformas y el aumento de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión entre los jóvenes. En este sentido, Florida busca ser pionera en proteger a los menores de posibles daños, promoviendo un uso más consciente y controlado de las redes sociales.
¿Cómo funcionará esta medida?
La ley exige a las plataformas de redes sociales implementar un sistema de verificación de edad robusto, asegurando que solo los usuarios de 14 años o más puedan crear cuentas, y aún así, solo con el permiso de sus padres si tienen entre 14 y 15 años. Las plataformas deberán eliminar las cuentas de aquellos usuarios que no cumplan con estos criterios, bajo pena de enfrentar sanciones legales.
Esta medida ha generado un debate sobre su factibilidad y las posibles repercusiones que podría tener. Por un lado, se aplaude la iniciativa como un paso necesario para proteger a los menores en el vasto y a menudo incontrolable mundo digital. Por otro lado, hay quien cuestiona la capacidad de las plataformas para implementar efectivamente estos controles y si esto podría llevar a una vigilancia excesiva y una restricción de la libertad de expresión.