El TEPJF extiende periodo a Cuauhtémoc Blanco para dejar su gubernatura en Morelos

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidió dar 12 días naturales a Cuauhtémoc Blanco Bravo para separarse del cargo, en lugar de hacerlo de “manera inmediata” como se había dicho al principio.

Con ello, en lugar de estar obligado a pedir licencia al Congreso local, ahora podrá dejar como encargado a su secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, durante 60 días y con ello ser cubierto durante la campaña electoral hasta el día de la elección.
La Constitución del estado establece que el gobernador puede ausentarse hasta 60 días de su encargo y ser cubierto por el secretario de Gobierno. El pasado 20 de marzo, la Sala Superior del TEPJF resolvió que el gobernador tenía que dejar el cargo de manera inmediata para poder competir por una diputación plurinominal federal.

Sin embargo, al momento de emitir la notificación oficial, se cambió la expresión “separarse de manera inmediata”, por “separarse del cargo dentro de los doce días naturales posteriores a la notificación” de la sentencia. El gobernador de Morelos fue notificado el pasado viernes 22 de marzo, dos días después de la sentencia.

Con ello, el mandatario se encuentra dentro de los 12 días otorgados para cumplir la sentencia. Estos se cumplirán el próximo el próximo 3 de abril, fecha límite para dejar el cargo. Esto le permitirá que Samuel Sotelo pueda cubrirlo los siguientes dos meses y regresar al cargo el 3 de junio, un día después de las elecciones.
De haberse mantenido la resolución como se observa en el video de la sesión del TEPJF, donde se dice que debe pedir licencia “de manera inmediata”, Blanco Bravo hubiera tenido que dejar el cargo el viernes pasado, teniendo que enviar una solicitud de licencia al Congreso local y éste, hubiera tenido que nombrar a un gobernador sustituto, como lo mandata la Constitución local.

De esta manera, al enmendar la decisión, el Tribunal dio la oportunidad al exfutbolista de competir por la candidatura y mantener el control de la gubernatura a través de uno de sus funcionarios más leales, el secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado.