Paro de transportistas el 15 de febrero en protesta por aumento de robos en carreteras

En Monterrey, se anticipa una marcha de 150 camiones de carga hacia el centro de la ciudad.

El jueves 15 de febrero, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas, AC (AMOTAC), llevará a cabo un paro nacional del transporte de carga en todo el país, incluyendo Nuevo León, donde instarán al gobierno federal a aumentar la vigilancia de la Guardia Nacional en las carreteras.

Jary Matus, delegado de AMOTAC en el estado, señaló que entre las demandas no atendidas por las autoridades se encuentra la seguridad en las carreteras, donde diariamente los operadores son víctimas de robos y violencia, el emplacamiento de vehículos de carga y turismo de modelos antiguos por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SITC), regulación de grúas que se aplica de manera rigurosa a nivel estatal y federal, así como abusos de autoridad y extorsión.

“La delegación de Nuevo León se une solidariamente a este paro nacional. Nos reuniremos a las 7:00 de la mañana en el semáforo de la FGR, ubicado en la carretera Laredo, estacionados en una sola fila y en orden con dirección al centro de Monterrey, a la espera de instrucciones de nuestro líder nacional, Rafael Ortiz Pacheco”, afirmó.

El delegado mencionó que alrededor de 150 camiones de carga participarán en el paro nacional de manera pacífica.

“No queremos causar perjuicios a la ciudadanía. Seguiremos las instrucciones de nuestro líder nacional; si nos indican avanzar, lo haremos, de lo contrario, solo se llevará a cabo el paro. El tema principal es la inseguridad en las carreteras. Actualmente, en los 197 mil kilómetros de carreteras del país, no hay presencia de elementos de la Guardia Nacional, lo que ha provocado un aumento en los robos y la inseguridad”, agregó.

Explicó que el problema surgió desde la eliminación de la Policía Federal, y cada año el número de robos en carreteras ha ido en aumento.

“La eliminación de la Policía Federal fue una estrategia fallida, ya que los robos en las carreteras no disminuyeron, sino que aumentaron, junto con la extorsión y el secuestro exprés de nuestros operadores, el maltrato e incluso asesinatos”, concluyó.