El líder norcoreano Kim Jong Un reiteró su postura de no querer dialogar con Corea del Sur. Y advirtió que su país destruiría a su vecino si fuese provocado, según informaron los medios estatales el viernes, aumentando así las tensiones en la región.
Adoptar una postura más agresiva
Durante una visita al Ministerio de Defensa de Corea del Norte el jueves, Kim afirmó que las recientes medidas para cortar relaciones con Corea del Sur permiten a su ejército adoptar una postura más agresiva.Además, sseguró la legalidad de atacar y destruir a Corea del Sur en caso de provocación.
Estas declaraciones se producen semanas después de que Kim anunciara ante su parlamento la renuncia al objetivo de unificación con Corea del Sur. Y además, ordenara la modificación de la Constitución para considerar a su vecino como su adversario más hostil.
Desde entonces, Corea del Norte ha cerrado departamentos gubernamentales que gestionaban asuntos con Corea del Sur, destruido un importante monumento de unificación y derogado leyes relacionadas con proyectos económicos conjuntos con Seúl.
Entablar negociaciones directas con Estados Unidos
Expertos señalan que Kim busca reajustar las relaciones con el gobierno surcoreano para, en el futuro, entablar negociaciones directas con Estados Unidos. Esto para tratar el enfrentamiento nuclear, utilizando la escalada de tensiones como palanca de negociación.
Algunos analistas sugieren que Kim podría estar aumentando las tensiones con Corea del Sur para mantener una sensación de amenaza externa,. Y además reforzar la identidad nacional de su país, mientras refuerza el control interno eliminando la influencia cultural surcoreana.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol calificó al gobierno de Kim como “irracional”. Y expresó la necesidad de prepararse para contrarrestar sus amenazas tanto de manera racional como ante posibles acciones basadas en conclusiones irracionales.
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