Por Carlos Torres Trejo
“Vidas Pasadas”, la ópera prima de Celine Song, nominada a los Oscars 2024, se presenta como una propuesta cinematográfica que va más allá del típico romance. La cinta, que explora los caminos que toma la vida y las decisiones que la moldean, se desarrolla en un contexto de choque cultural entre Corea del Sur y Estados Unidos.
La trama gira en torno a Nora, una mujer coreana que emigra a Nueva York en busca de su sueño de convertirse en escritora. Allí reencuentra a Hae Sung, un viejo amigo de la infancia con quien comparte una profunda conexión. Ambos personajes, aunque se acompañan en momentos cruciales de sus vidas, enfrentarán un dilema. ¿Qué prefieren? ¿Encontrar el verdadero amor o la realización personal?
La película se distingue por su narrativa y construcción de los personajes. Los ideales de la tradicional en él chocan con la egoísta individualidad de ella, pero el final no será el esperado. Las vidas pasadas pudieron ser otras, en ésta, las cosas son diferentes. En algunas escenas, los diálogos son escasos o se combinan entre inglés y coreano. Sin embargo esa pérdida en la traducción está llena de significado, dando espacio a la introspección y al desarrollo de emociones.
La dirección de Song se caracteriza por una estética minimalista, con planos largos y contemplativos que resaltan la belleza de los paisajes y la fragilidad de los personajes. Son pequeños en su entorno pero grandes en sus decisiones. La banda sonora, cuidadosamente seleccionada, acompaña las emociones de la trama de manera sublime.
“Vidas Pasadas” no es solo una historia de amor, sino una reflexión sobre el destino, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Sobre el peso de las decisiones en la vida. Los personajes, complejos y multidimensionales, se alejan de los estereotipos en el cine romántico y nos dejan con un buen sabor de boca.
Las actuaciones y la dirección son impecables, con Greta Lee y Yoo Tae-o brillando en sus roles protagónicos. Aunque tampoco podemos dejar de lado el brillante papel de John Magaro como el esposo de Nora. La escena con los tres en el bar de Nueva York es francamente una de las mejores de la película.
En definitiva, “Vidas Pasadas” es una película que invita a la reflexión y al debate, dejando una huella profunda en el espectador. Una obra que confirma el talento de Celine Song como una nueva voz en el panorama cinematográfico. Veremos cómo le va en los Oscars 2024.