En medio de la incertidumbre sobre si es aconsejable o no despertar a alguien de una pesadilla, expertos en salud mental y sueño ofrecen orientación para comprender mejor cómo abordar estas situaciones delicadas.
Las pesadillas son experiencias desagradables que pueden generar angustia y malestar emocional. Según los expertos, despertar a alguien durante una pesadilla podría interrumpir el proceso natural del sueño y, en algunos casos, aumentar la sensación de confusión o ansiedad al despertar abruptamente.
Sin embargo, cada individuo es único, y algunas personas pueden preferir ser despertadas durante una pesadilla. En estos casos, la comunicación abierta y el establecimiento de límites claros pueden ser clave.
Si las pesadillas son recurrentes o causan un malestar significativo, se recomienda buscar la orientación de un profesional de la salud mental. La terapia cognitivo-conductual y otras intervenciones pueden ser útiles para abordar las causas subyacentes de las pesadillas y mejorar la calidad del sueño a largo plazo.
En última instancia, la toma de decisiones sobre despertar o no a alguien durante una pesadilla debe basarse en la comunicación abierta y el respeto mutuo. La comprensión de las preferencias individuales y la búsqueda de apoyo profesional son pasos importantes hacia un manejo efectivo de las pesadillas y la promoción de un sueño saludable.