La inflación en los Estados Unidos se ha enfriado durante el último año y medio, pero la estabilidad de los precios se resiste. Durante los últimos 12 meses el precio de los productos en Estados Unidos han subido un 3,1%.
Los precios en cuanto a la energía han caído un 5,4% esto debido al abaratamiento de la gasolina de 9,8%. La subida de los precios de los alimentos también se ha estabilizado, en especial la de alimentos para el consumo en el hogar, que se ha detenido en el 1,7 en los últimos 12 meses, mientras salir a comer fuera de casa subió hasta el 5,3%.
También durante el mes de noviembre, la precio de la vivienda continuó en aumento compensando el descenso de la gasolina.
La inflación no se ha puesto por debajo del 3% desde marzo del 2021, y esta situación empeoro debido a la guerra entre Ucrania y Rusia, que disminuyo las provisiones de petróleo, alimentos y otras materias primas.
La inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2022, la cual es la más alta en las últimas cuatro décadas, lo que ha hecho creer a los estadounidenses que la economía del país va mal, aún con la alta creación de empleo, y las multimillonarias inversiones atraídas.
Desde ese máximo de 2022, la inflación ha estado en declive durante 12 meses hasta llegar al 3,0% registrado durante junio pasado.
