Por Eduardo Blanco
Muchas empresas en el mundo buscan trasladar su producción a los países de destino final, por lo que este tipo de estrategias lleva el nombre de nearshoring (deslocalización de acuerdo con la traducción al español), con la finalidad de abaratar costos tanto en salarios, como el logro de cadenas de producción más cortas y resilientes.
Por tal motivo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reconoce que nuestro país requiere de reformas tanto fiscales o tributarios, como de trámites para para la instalación; de cara a la relocalización de empresas.
Economistas especializados como lo es Alberto González Pandiella, Senior de la OCDE, ha manifestado que México requiere una reforma tributaria para incrementar la recaudación, una eficacia en impuestos como el predial para tener al alza el gasto en infraestructura y educación; y en especial al referirse al nearshoring, habla de que es una promesa para el impulso al crecimiento del país.
Además de las dos reformas que es el fortalecimiento en el crecimiento tributario y la regulación para la formalización de empresas, el especialista dice que es importante crear una red de ciudadanos infantes y adultos mayores; así como facilitar que más mujeres se integren al mercado laboral.
Y aunque muchos empresarios han expresado que al poner un nearshoring, la inversión suele ser muy alta, a larga el rendimiento en sus operaciones vale la pena. Pero si hubiera un mayor apoyo y se abaratara los procesos y costos para instalarse en México podría representar una gran oportunidad para el desarrollo del país, al mejorar la fuerza laboral y a la vez habría mas competencia con empresas locales al momento de competir en el mercado global.
Por su parte el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, asegura que este año en lo relacionado en inversiones con el Nearshoring, se ha llegado a los 13 mil millones de dólares, en especial el 54% de la industria automotriz y de autopartes; y las recién liberadas por Tesla y BMW.
Y asevera que una de las fortalezas que ha tenido la economía mexicana es la “prudencia fiscal”, característica de esta administración; sin dejar a un lado lo relacionado con los incrementos en aspectos tributarios.
Así entonces se recomienda que México para aprovechar al máximo la relocalización de cadenas de suministro implemente tres reformas claves: la primera impulsar la inversión en infraestructura y acompañar el impulso a la educación, ampliar las bases tributarias y el aprovechamiento del impuesto predial; la segunda agilizar regulaciones y reducir costos para crear empresas; y la tercera crear redes de ciudadanos adultos, niños y mujeres para integrarse a mercado laboral.
Actualmente México está ubicado como el doceavo exportador e importador en el mundo; por lo que sin duda el apoyo para la instalación de empresas, nearshoring o bien relocalización de cadenas de producción de otros países, tendrá un gran beneficio para el nuestro y muy en especial para los mexicanos que tendrán otras oportunidades laborales y en poco tiempo se tendría un mejor crecimiento económico.