México sigue haciendo uso del programa de espionaje más peligroso del mundo: Pegasus. Según una investigación publicada por The New York Times, el ejército mexicano es el cliente más antiguo y el que más teléfonos móviles ha atacado en todo el mundo. Este programa es conocido por ser una herramienta de vigilancia estatal vendida únicamente a gobiernos y ha sido utilizado en todo el mundo con el argumento de luchar contra el terrorismo y la delincuencia.
No obstante, diversas investigaciones independientes han comprobado que se ha utilizado para perseguir a periodistas, activistas, empresarios y líderes políticos. En este sentido, Estados Unidos agregó a NSO Group, la empresa israelí detrás de Pegasus, a una lista negra comercial en 2021 por poner en riesgo la seguridad nacional. Pero México sigue siendo el país más expuesto a los peligros de este programa.
Las negociaciones del Estado mexicano y NSO Group comenzaron a principios de 2011 y Pegasus se activó en el país en septiembre de ese año. A pesar de que el presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, prometió terminar con las prácticas de espionaje relacionadas con esta empresa, nunca lo hizo. The New York Times ha publicado pruebas inéditas de nuevos hackeos realizados en la segunda mitad de 2022.
Entre las víctimas de este programa se encuentran dos de los principales defensores de los derechos humanos en México, el director y la coordinadora del Área Internacional del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Santiago Aguirre y María Luisa Aguilar. El Centro Prodh asiste a familiares de las víctimas del caso de Ayotzinapa de 2014, una de las desapariciones masivas más graves de la historia mexicana y en la que están involucradas dependencias del Ejército.
El ejército mexicano es la única dependencia estatal que actualmente opera con Pegasus. La Secretaría de la Defensa Nacional de México fue consultada por The New York Times sobre los recientes ataques, pero no quiso dar explicaciones. Solo declaró que seguía la actual postura del gobierno, que asegura que este tipo de espionaje “de ninguna manera están dirigidos” a invadir la vida privada de civiles.
El Ministerio de Defensa de Israel debe aprobar la exportación de Pegasus a otros países. Después del veto en Estados Unidos en 2021, el gobierno israelí se comprometió a prohibir la venta a naciones donde se registraran violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, a pesar de las pruebas de los abusos de Pegasus en México, el gobierno israelí no ha intervenido. NSO Group, por su parte, ha dicho que “se adhiere a una regulación estricta y no puede revelar la identidad de sus clientes”.
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