México se ha enfocado en la exploración del espacio y los cuerpos celestes, y ha tomado medidas legislativas para avanzar en esta área. La Cámara de Diputados ha aprobado una reforma constitucional para combatir el rezago espacial, lo que modificará los artículos 28 y 73 de la Constitución. Estos cambios permitirán que el espacio, la Luna y otros cuerpos celestes se consideren “áreas prioritarias de desarrollo”.
Con esta reforma, el Estado tendrá control sobre estas áreas para proteger la seguridad y soberanía del país, pero también para impulsar entornos económicos y desarrollar competencias nacionales. El objetivo es establecer una base legislativa para el desarrollo de actividades espaciales relacionadas con la industria, pero también para abordar temas como la energía, las telecomunicaciones, la salud, la agricultura, el medio ambiente, el desarrollo urbano, el cambio climático, los desastres naturales, y más.
Específicamente, las actividades en el espacio ultraterrestre serán consideradas prioritarias, estarán bajo la rectoría del país y se podrán regular desde el Congreso de la Unión. Esto se aplicará al artículo 28 de la Constitución, que trata sobre los monopolios, y permitirá que las actividades del Estado en el espacio ultraterrestre no sean consideradas un monopolio, ya que se trata de un “área estratégica”. Además, el artículo 73 se modificará para incluir la facultad del Congreso para legislar sobre las “actividades en el espacio ultraterrestre”, lo que permitirá que la tecnología espacial se utilice para encontrar soluciones a los problemas sociales.
La existencia de “áreas estratégicas” tiene como objetivo proteger la seguridad y soberanía del país, según se lee en la Constitución. Ahora que el documento fue aprobado por la Cámara de Diputados, debe ser aprobado por la Cámara de Senadores. Es poco probable que el texto sea modificado, ya que fue aprobado por 462 votos a favor y ninguno en contra en la cámara baja, lo que indica un claro apoyo. Esta reforma constitucional es un gran paso para el desarrollo de la industria espacial en México y podría tener un impacto significativo en el futuro.
