¿Cómo comenzar un emprendimiento?

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Uno de los aspectos más importantes al momento de iniciar un negocio es entender cómo vas a hacer para dar el salto al mundo emprendedor y cómo organizarte diariamente para que el emprendimiento sea rentable.

Cómo iniciar un proyecto de emprendimiento

El proyecto elegido tiene que nacer de la pasión por el tema, producto o servicio a desarrollar. De alguna manera, se empieza imaginándolo, llevándolo al papel, compartiéndolo con gente de confianza para encontrar apoyo.

Es aconsejable apoyarse en una mentoría o programa para emprendedores, investigar, hacer alianzas. Una dificultad a la que se enfrentan los emprendedores es quedarse en el inicio y no arrancar. Después, todo viene casi sin pensarlo y vamos a tener más trabajo que antes.

Para emprender un negocio, una opción es repartir el día entre el trabajo que se tenga y el proyecto hasta que vaya tomando forma y podamos también empezar a delegar procesos.

Animarse a dar el salto al emprendimiento

Lo que más cuesta es dejar el trabajo fijo, principalmente por el beneficio de tener siempre un sueldo, la obra social, vacaciones pagadass. Pero se puede ahorrar un poco y hacer un “colchón” para estar más libre, porque al inicio lo económico cuesta un poco más.

No es imposible. Hay que probar la idea que se tiene, aplicarla, mejorarla y seguir emprendiendo.

Organizarse en el día a día

La organización plasmada en una agenda es fundamental y no hay que dejar de hacer esas cosas que nos gustan y nos alimentan la creatividad, como actividades físicas o hobbies. No hay que olvidarse de que hay una vida, de otra forma, ningún emprendimiento funciona.

Al comenzar con el negocio, el emprendedor tiene que hacer de todo hasta que pueda empezar a delegar: producir, vender, responder mails, etc. Un consejo es repartir el día, la semana y el mes con diferentes tareas y tratar de mantenerlas siempre.

Puede ser útil tener anotado un orden semanal: primera, segunda, tercera y cuarta semana del mes.

Primera semana

Hay que pagar las cuentas del emprendimiento: proveedores, internet, celular, etc., y de algunas no podemos escapar. Hay que mentalizarse en concretar ventas mayoristas y unas cuantas minoristas, así como también cobrar cosas pendientes, si es que quedan del mes anterior.

Segunda semana

Se pueden entregar pedidos  y concretar más ventas. También es necesario trabajar para direccionar público a tienda online ( en caso de que se cuente con una) mediante la comunicación que hacemos, por ejemplo, a través del email, campañas en redes como Facebook e Instagram.

Tercera semana

Puede ser de producción fuerte, búsqueda de materia prima y reuniones.

Cuarta semana

La dejamos para el orden semanal y todo lo que no se llegó a hacer en las otras tres. Es esperable que durante la última semana paren las ventas y eso nos da un respiro para ordenar el stock o producir, porque arranca la primera semana del mes y hay que activar de nuevo.

 

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