El gobierno peruano declaró el martes persona non grata al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar el país andino en respuesta a la “injerencia” que cree que hizo “las altas autoridades” de la nación norteamericana.
“Informo que el Gobierno de Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país (…) que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”, dijo la canciller Ana Cecilia Gervasi en una declaración.
A través de su cuenta de Twitter, la Cancillería indicó que la decisión responde “a las reiteradas expresiones de las máximas autoridades de ese país (México) sobre la situación política del Perú”.
Estos fueron considerados como una injerencia en los asuntos internos del país, lo que habría violado el principio de no intervención que caracteriza las relaciones entre las naciones. Recordamos que hace cinco días la canciller Ana Cecilia Gervasi comunicó que los embajadores de Argentina, Bolivia, Colombia y México serían llamados a consulta para sus observaciones sobre la crisis política en Perú.
Estas naciones han subrayado que Pedro Castillo ha sido víctima de “hostigamiento” político desde que asumió el cargo el año pasado e instaron al país andino a “abstenerse de anular la voluntad popular expresada” en las urnas. Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó haber estado involucrado en los asuntos internos de Perú.
Luego de recalcar que en las urnas se debe respetar la voluntad de la ciudadanía, llegó a cuestionar el origen de la constitución política del Perú. “Tiene un problema, una falla, de origen antidemocrático. Es una historia de inestabilidad política que las leyes se hagan de manera (…) para favorecer a una minoría”, declaró.
