El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, es acusado de beneficiar a una empresa familiar con contratos del gobierno federal, entre 2013 y 2015, desde la, entonces, Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), estos datos de acuerdo a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) después de realizar un análisis de riesgo respecto de las personas mexicanas expuestas políticamente (PEP) y mencionadas en la investigación de los Pandora Papers.
La información proporcionada por el organismo detalla que como parte de los compromisos internacionales de la Unidad de Inteligencia Financiera y derivado de la declaración pública efectuada por el Grupo de Acción Financiera (GAFI) en reunión plenaria celebrada el 21 de octubre de 2021 en París, Francia, la UIF llevó a cabo un análisis de riesgos respecto de las personas mexicanas expuestas políticamente (PEP) mencionadas en la investigación de los Pandora Papers, entre ellas Murillo Karam.
Conforme a los estándares del GAFI en materia de prevención de lavado de dinero, el uso de empresas off shore, fideicomisos e instrumentos financieros en jurisdicciones extranjeras denominadas paraísos fiscales, constituyen situaciones de alerta que la UIF no podía ignorar en el marco de las revelaciones de los Pandora Papers y derivado de la declaración pública emitida por el GAFI, al ser consideradas operaciones atípicas e inusuales que tienen como denominador común garantizar la opacidad a sus clientes, escondiendo, en muchas ocasiones, el posible origen ilícito de los recursos en sociedades de papel o fideicomisos, así como por vincularse a temas de corrupción, lavado de activos, evasión y defraudación fiscal, entre otros.
Es así que la UIF, identificó que Murillo Karam posiblemente esté relacionado con un esquema de operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito previsto en el Código Penal Federal (Artículo 400 Bis), debido a que una empresa familiar, en la que destaca como socios su sobrino, yerno e hijos, resultó beneficiada con contratos del gobierno federal cuando éste se desempeñaba en su cargo.
Agregó específicamente que, “en este sentido, se identificó que la referida empresa, en el periodo de 2013 a 2015, obtuvo licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y en ese mismo lapso Murillo tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, por lo que, posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en donde a través de influencias se benefició con contratos a la empresa familiar.
Cabe mencionar que varios de los excolaboradores de Murillo actualmente laboran en el Estado de México con Alfredo del Mazo en altos niveles.