M.C. y H. Oswaldo Rodríguez Amaya
Para estas fechas, prácticamente los estados de Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y Aguascalientes han tenido ya un relevo constitucional del mando estatal, lo que implica la generación de nuevas rutas sociales, políticas y económicas.
No obstante, a pesar de lo anterior, la situación de llegada para cada uno no fue sencilla, dado que los procesos electorales y la presencia en todo momento de factores que pusieron en riesgo las elecciones fueron una constante, pero los retos ahí no han terminado.
Para ejemplo, en el estado de Durango, el gobierno estatal fue recibido sin ningún peso y con la mayor deuda en su historia, en donde el gobierno anterior habló con mentiras a los ciudadanos y deterioró acciones que intentaban sacar al estado de la situación de pobreza y vulnerabilidad en la que se encontraba, lo que ha obligado a la generación de nuevas alianzas y de tratar de negociar con todos aquellos sectores que fueron violentados en el anterior sexenio.
Por otro lado, Tamaulipas en una región que ha sido punta de lanza en diferentes momentos políticos, dado que MORENA ha garantizado que la cuarta transformación llegará y llegará de fondo a cada región de este estado. No obstante su llegada fue solo después de que el Tribunal Electoral ratificara el triunfo de Américo toda vez que el PAN
no pudo acreditar la razón de sus impugnaciones sobre todo por temas de inseguridad, aunque hay que reconocer que la migración y la inseguridad son los grandes retos de este estado.
El estado de Quintana Roo no es un estado que esté en una situación sencilla, la mayor parte de sus ingresos se perciben del turismo, pero también en donde los niveles de subcontratación son altos y que van contra la política laboral de la 4T, pero además, no se deben de olvidar de la situación de inseguridad que se vive en esta región, además de los conflictos entre ambientalistas por la construcción del Tren Maya y que claro que generará un gran impacto al ambiente.
Definitivamente hoy en día, gobernar no es una tarea sencilla, es una tarea que implica decenas de retos y riesgos sobre todo para los ciudadanos, ante la deuda que tienen, los riesgos de inseguridad y los problemas que se avecinan ante las nuevas críticas de los ciudadanos, sin embargo, claro que los estados confían en los cambios que cada una de las regiones necesitan.