Octubre sobrio, enero seco y julio seco: durante un trimestre del año, estas campañas ofrecen una motivación para que la gente se reúna y se desafíe a sí misma a estar sin alcohol.
Para Annie Grace autora de “This naked mind: Control alcohol” no es de sorprender que los periodos para reducir el consumo de alcohol sean más populares hoy en día, dice que cada vez es más común gente evaluando su relación con el alcohol.
¿Cuánto es mucho?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. clasifican el consumo moderado de alcohol como dos copas o menos al día para los hombres y una copa o menos para las mujeres. Sin embargo, dos tercios de los bebedores adultos afirman beber más de esos niveles al menos una vez al mes, según los CDC.
La pandemia no ayudó, ya que un estudio realizado en diciembre de 2020 reveló que el 60% de los encuestados aumentó el consumo de alcohol a lo largo del año y más de un tercio dijo haber participado en un consumo excesivo de alcohol, que se define como cinco o más bebidas en una ocasión para los hombres y cuatro para las mujeres.
Los estudios demuestran que el alcohol no es bueno para una vida sana. Según la Federación Mundial del Corazón, no existe una cantidad segura para la salud del corazón. E incluso un consumo moderado reservado para el fin de semana puede tener repercusiones sociales, emocionales y psicológicas, según un estudio de 2022.
Octubre sobrio podría ser un paso para dejar el alcohol por completo, pero no tiene por qué serlo, afirma el psicólogo biológico Aaron White, asesor científico principal del director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo.
Sea cual sea tu nivel de consumo, un reto de sobriedad de un mes podría ayudarte a ser más consciente de tu consumo, añadió White.
¿Quién se beneficia?
Tal vez pienses que no necesitas un descanso del consumo de alcohol porque no tienes signos de trastorno por abuso de sustancias: tu consumo de alcohol te causa un deterioro grave, problemas de salud, discapacidad o problemas para cumplir con tus responsabilidades.
Pero el consumo problemático de alcohol es un espectro, no solo un binario entre adicto y sano, dijo Grace. Puedes beber un poco pero no sentirte bien por qué o cómo bebes. Puedes beber mucho pero sentir que hacerlo funciona bien en tu vida.
Incluso las personas que no beben en exceso pueden encontrarse con menos control sobre cuándo y cuánto beben de lo que les gustaría, dijo Grace.
Ella era una de esas personas. Grace no creía que necesitara programas de tratamiento, pero descubrió que reducir su consumo de alcohol era una lucha, lo que para ella era una señal de que algo tenía que cambiar.
Aceptar un reto de sobriedad no significa que tengas que dejarlo para siempre, pero puede ayudarte a ser más reflexivo en tus decisiones sobre la bebida en lugar de hacerlo porque es lo que sueles hacer, dijo White.
“Le da a alguien la oportunidad de cultivar alternativas”, añadió.
¿Cómo ayuda?
Incluso en solo un mes, hay pruebas de que reducir el consumo de alcohol puede ser bueno para la salud física.
“La mayoría de las personas que beben en exceso tienen hígados grasos”, dijo White. “Incluso tomar un descanso durante un mes es suficiente para que bajen las enzimas hepáticas y para que el hígado tenga un aspecto más saludable”.
Algunas personas pueden descubrir que con menos o nada de alcohol duermen mejor y eligen mejor sus alimentos, indicó White.
Y en cuanto a la salud emocional, un reto a corto plazo puede señalar sentimientos y rutinas que podrían mejorarse, añadió Grace.
Muchas de las personas con las que trabaja -incluso los bebedores moderados- describen su relación con el alcohol como algo que no controlan totalmente, dijo.
Anima a las personas que se someten a un reto de sobriedad a que tomen nota de cuándo sienten el impulso de beber y qué propósito tiene. ¿Te hace sentir parte de una comunidad compartir una copa en una fiesta? ¿Es esa copa de vino después de un largo día una sensación fiable de confort?
Tal vez la bebida sea una forma fácil -pero no la mejor- de satisfacer esas necesidades, señala Grace. Tomar nota e intentar encontrar esas cosas sin la bebida podría abrirte a nuevas formas de satisfacer esos sentimientos, añadió White.
¿Cómo hacerlo con éxito?
Hay un par de obstáculos que hay que tener en cuenta durante un mes de sobriedad, según Grace.
Uno de ellos es superar el deseo de beber, y los expertos tienen diferentes enfoques para resolver ese problema.
Reducir la bebida puede tener un efecto similar al de las dietas: cuanto más te dices a ti mismo que no puedes tomarla, más la deseas, dijo Natalie Mokari, nutricionista dietista registrada en Charlotte, Carolina del Norte.
Recomienda empezar con una bebida menos de la que se suele tomar en cada ocasión o romper un hábito diario limitando la bebida a determinados días. También puedes tomar un agua con gas entre copa y copa o preparar cócteles más flojos de lo habitual para reducir el consumo de alcohol, dijo.
White asegura que es importante no sentir vergüenza si se acaba bebiendo durante el reto de la sobriedad. No tires por la borda toda la experiencia castigándote por una copa de vino, añadió.
Grace, por su parte, recomendó liderar con curiosidad e información. Aprender más sobre la psicología y la biología del alcohol le ayudó a reducir su deseo de beber, dijo, y abordar sus impulsos con curiosidad en lugar de juzgarlos le permitió aprender más sobre el papel que el alcohol desempeñaba en su vida.
También existe la presión social para beber. ¿Cómo no beber cuando todo el mundo lo hace? ¿Especialmente si los amigos se sienten incómodos cuando no te ven con la cerveza que siempre tienes?
Lo primero es recordar que la gente puede hacerte sentir mal porque se siente incómoda por su propia relación con la bebida, dice Grace.
A menudo ayuda tener una bebida sin alcohol en la mano en los eventos sociales, indicó White, para que ni siquiera surja la oferta de tomar una copa.
No tomes demasiado el 1 de noviembre
Si esperas frenar tus hábitos o mejorar tu salud, es importante que no veas el cruce de la línea de meta como el momento de excederte, comentó Mokari.
Reducir drásticamente el consumo durante ese tiempo puede reducir tu tolerancia, y lo que hoy era suficiente para un subidón podría resultar en un nivel de intoxicación mucho más alto de lo que esperabas 30 días después, dijo White.
También puedes estar deshaciendo los cambios de hábito que has ido construyendo en el transcurso del mes al volver con más fuerza una vez que haya terminado, añadió Grace.
“En nuestra sociedad, incluso decir ‘quiero tomarme un descanso’ es super valiente”, afirmó. “Si no cambias cómo te sientes al respecto, sino que lo haces con fuerza durante todo el mes, se convierte en este síndrome de la fruta prohibida”.
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