El movimiento de magnitud 6.3 ocurrió la madrugada de esta sábado en la aldea Sayeh Khosh al sur de la capital y también provocó dañós en edificios e infraestructura
La gente salió a las calles cuando las réplicas seguían remeciendo el área después del sismo de la madrugada, que también dañó edificios e infraestructura. El terremoto se sintió en muchos países vecinos, según el reporte.
El gobernador de la provincia de Hormozgán, Mehdi Dustí, afirmó que los trabajos de rescate empezaron hace horas y que creen que no queda nadie bajo los escombros.
“Con los esfuerzos de los equipos de rescate y la gente, no queda nadie bajo los escombros y ha comenzado la distribución de ayuda”, dijo Dosti a la agencia Fars.
La fuente indicó que casi 80 pueblos se quedaron sin electricidad a consecuencia de los temblores y que se ha restaurado en 53 de ellos hasta ahora.
Además, se ha cortado el agua en la región afectada y varios puentes y carreteras sufrieron daños.
Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que el país está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas.
En noviembre de 2017 un terremoto de magnitud 7,3 causó 620 muertos y más de 12.000 heridos en la provincia noroccidental de Kermanshah, mientras que en diciembre de 2003 cerca de 30.000 personas perecieron en otro en la localidad meridional de Bam.