Por: Oswaldo Rodriguez
Como ya es bien sabido, en nuestro país, durante el mes de junio seis estados habrán de tener una renovación de sus gobiernos estatales, sin embargo, la lucha no solo es entre candidatos, sino mejor dicho, entre marcas.
Para nadie es ajeno que se ha emprendido desde hace dos años una lucha por el control político del país, sin embargo, no coincido con las formas, pues la polarización que ha impulsado MORENA desde el Palacio Nacional ha generado una lucha entre, pareciera, “buenos y malos”, cuando lo que debería de prevalecer es el sentimiento de ser mexicanos y preponderar los resultados de los gobiernos.
Lo anterior, ha pasado a segundo término pues hoy en día, los legisladores de todos los partidos políticos, gobernadores, gabinetes gubernamentales y el propio presidente, nos han dado muestra del nivel de debate, conocimiento y preponderación de causas para defender, quedando las de la sociedad en último término.
Lo anterior, ha impulsado lo que considero un fanatismo entre militantes, pues pareciera que la crítica hoy en día es utilizada como un ataque, cuando realmente la crítica objetiva, debe de obligar al análisis y a la reflexión, lo que pareciera, los partidos han olvidado y también sus mismos militantes. A pesar de lo anterior, según El Financiero, MORENA y sus aliados, ganarían en este 2022, Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo, sin embargo, perdería Aguascalientes, Durango y Tamaulipas.
Antes de entrar en este análisis, es importante hacer la anotación que el presente artículo no pretende predecir el futuro, pues en todo proceso electoral, los resultados se escriben hasta el momento en que se cierra el proceso electoral, e incluso más allá, pues mejor dicho, se resuelve toda vez que se ha resuelto todo medio de impugnación tramitado ante la autoridad electoral judicial.
Aunque pareciera que para MORENA es una mala noticia, realmente es una buena noticia, pues este partido político sigue creciendo en su control político nacional, pues seguramente ninguno de estos estados los gobernaba anteriormente y se sumaran a los gobiernos que ya gobierna en el país. Pero también es una buena noticia para la Alianza, pues se podrá observar que, por lo menos en estos estados, la Alianza sumó y funcionó, lo que representarían estados importantes para la competencia del 2024 por la presidencia de la República.
Definitivamente, será durante las próximas semanas cuando se pueda observar un panorama más cierto, pues recordemos que el proceso electoral es una lucha diaria, y por lo menos en los casos de Durango y Tamaulipas, quien ganará será el que menos errores cometa, teniendo en cuenta que la victimización no funciona en todos los espacios, pues estos dos estados son muy diferentes al resto del país, el primero por su economía y el segundo por la inseguridad. Al tiempo.