Red Pública.
Edgar Mereles Ortíz.
Paremos la confrontación.
“Toda reforma electoral,
nace de un consenso democrático.”
Hermenegildo García.
México ha transitado en los últimos 45 años por una vida democrática cada vez más legal, legítima, transparente y participativa. En 1990 se logró uno de los avances más importantes en la organización de elección: la constitución de un órgano permanente y la gradual ciudadanización de sus órganos de gobierno.
Es mucho muy importante decir y dejarlo muy claro: la participación de las fuerzas de izquierda en la oposición, de aquel entonces, fueron quienes más aportaciones y propuestas presentaron para contar con un Instituto Electoral que eliminara el poder absoluto de un solo Partido Político. Incorporó una sería legislación para el registro y consolidación de las instituciones partidistas.
En fin. Los procesos legislativos fueron el resultado de la participación de todas las fuerzas políticas existentes, hasta ahora.
El día de hoy conocimos la iniciativa de Andrés Manuel para una reforma electoral. Un documento que está muy lejos de ser tomado en serio, muy lejos de poder edificar consensos, muy lejos de poder tener una Reforma Constitucional para lograr los cambios necesarios.
El Gobierno Federal, específicamente la Presidencia no le apuesta a una Reforma sino a mantener una línea de confrontación y división. Parece que la estrategia de perder votaciones legislativas lejos de promover una reflexión y un cambio para tener una política de diálogo y consensos, lo que genera es la voluntad del activismo para colocar a sus oponentes en la picota.
La sociedad mexicana está terriblemente dividida y enfrentada, y lamentablemente los líderes de la nación, lejos de convocarnos a la reconciliación y la construcción de acuerdos, se lanzan graves acusaciones y manipulan a su base social para la persecusión de sus oponentes. Debemos abandonar el enfrentamiento y pasar a los acuerdos.
Los electores no ganamos con las derrotas legislativas de Morena y tampoco con la victorias de la oposición. En realidad son votaciones, triunfos y victorias que sólo contribuyen a una letanía de adjetivos en las redes sociales y en los espacios públicos.
La lección de la votación de la reforma eléctrica nos debe enseñar a que el Partido en el poder debe construir acuerdos y a que la oposición, antes de emitir una opinión en contra, trabaje iniciativas que puedan incorporarse a una sola.
En 1990, la Cámara de Diputados convocó a la realización de Mesas de Consulta para una Reforma Política. En 1977, el Gobierno de la República, a través de la Secretaria de Gobernación convocaron a una Mesa de Diálogo para la Reforma política y electoral. Ambas fueron un éxito por el amplio consenso, la voluntad de ir y participar por parte de de las organizaciones de oposición, y una actitud de sumar e incorporar las propuestas de la oposición por parte del gobierno y su partido.
Esas lecciones no las debemos olvidar. De ellas debemos aprender para que Gobierno, Partidos Políticos, Ciudadanía y Sociedad Civil logremos la Reforma Electoral que nos represente a todos.
Ese es el reto que nos llama.
Desde los cañaverales de Jojutla, 28 de abril del 2022.