En plata pura – Bandera anticorrupción a media asta

Autor: Pablo Vázquez Rivera

 

A mitad del sexenio, la percepción de corrupción en la administración Federal es muy distante a la promesa de campaña que anunciaba eliminar dicha práctica.

 

A pocos días del ejercicio de revocación de mandato o ratificación del mismo, la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta una de los principales retos de su gobierno y en términos de confianza, un escenario complejo ante un amplio sector de la población que parece una vez más rebasado por el desencanto en el ejercicio del servicio público con respecto a uno de los estandartes de la llamada 4T, el combate contra la corrupción.

 

De acuerdo a una encuesta publicada por el Diario Reforma a principios de semana, las magnas obras del sexenio tienen a la corrupción como uno de los rasgos principales en su adn, mismos que reducen el nivel de certidumbre de las mismas y le restan credibilidad al discurso político que llevó a López Obrador a arrasar en las preferencias electorales en el proceso de 2018, con una de sus principales apuestas al combatir eficazmente actos de corrupción en el gobierno.

 

La percepción ciudadana de las llamadas obras insignias de la administración, arrojan que más del 50% de los encuestados consideran que el Tren Maya, Refinería Dos Bocas y el recientemente inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles son obras en las que la corrupción ha sido un sello característico de su operación, ya que en los tres proyectos, el 53% de las personas participantes del ejercicio afirman que hay corrupción presente, mientras que el 32% de los encuestados defienden que no se presentaron actos de dicha naturaleza.

 

Además de este indicador, dicha encuesta abordó el incremento del costo inicial o presupuesto presentado para la construcción de las mismas contra lo que se han encarecido los trabajos, sin considerar a la inflación como un factor relevante y otorgándole a la mala planeación y corrupción un 35% respectivamente de su opinión, que supera en un 14% a problemas ajenos al gobierno como motivo del encarecimiento de obra.

 

A tres años de gobierno y próximos al proceso electoral del 2024 en el que el Movimiento de Regeneración Nacional buscará mantenerse en el poder y con la mayoría en las cámaras, el combate a la corrupción que fue uno de los principales estandartes deberá mejorar en cuanto a la percepción ciudadana, pues al momento sigue estando lejana a la sentencia aquella del presidente en sus días de campaña, cuando se dijo que se iba a acabar con la corrupción barriendo las escaleras de arriba hacia abajo, circunstancia que hoy aún no se manifiesta en el día a día según la opinión de muchos ciudadanos.

 

La percepción negativa en índices anticorrupción no es solo casera, también forma parte de la evaluación internacional que en enero pasado presentó el organismo de transparencia, mismo que calificó a México con la posición 124 de un listado de 180 naciones, compartiendo sitio con países como Gabón, Papúa Nueva Guinea y Níger.