Ante el constante ajuste en costos de los productos por la elevada inflación -de alrededor del 7.2%- la iniciativa privada del Estado de México pidió evitar el control de precios ya que dicha medida sólo traería más afectaciones que beneficios a comerciantes y productores.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Concaem), advirtió que realizar un control de precios traería afectaciones a comerciantes y productores lo que generarían un desajuste entre la oferta y la demanda, además de desincentivar la producción, lo que podría provocar un nuevo fenómeno de desempleo, tal como ocurrió por la pandemia de Covid-19.
“Los emprendedores y las pequeñas unidades económicas han sido, sin duda alguna, determinantes para la recuperación de empleos y para la reactivación económica. Muchas de las operaciones en el país se mueven gracias a estas personas, gente valiente, que genera empleo y riqueza todos los días y a las cuales no se puede dejar en la desprotección”, externó.
¿Qué es el control de precios?
Para los especialistas, el control de precios es un sistema por el cual el gobierno fija la tarifa a pagar por una mercancía, o puede establecer una cotización.
Desde la perspectiva del empresario, la posibilidad controlar los precios es una medida artificial que busca ocultar los índices de inflación real y que, a pesar de que en el momento inmediato podría parecer que genera un beneficio a la población, los incrementos se acumularían, ocasionando un desajuste importante en la economía.
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Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más del 96% de las unidades económicas en la entidad son pequeñas y micro unidades económicas; es decir, más de 637 mil empresas, generan entre uno y hasta cinco empleos para la población.
“Ante el escenario actual es necesario un análisis profundo de la medida que, aparentemente podría beneficiar en el corto plazo, pero que en un periodo mayor tendría efectos muchos más complejos para el bienestar de las personas”, sostuvo.
Pidió tomar en consideración que la estrategia de aplicar una política de control de precios podría afectar a pequeñas unidades económicas y emprendedores. Además de que impactaría en las cadenas de producción y distribución, desincentivando la producción y generando desempleo.
“Sin duda, tendremos que analizar con profundidad cualquier medida, porque una eventual decisión de controlar el índice de inflación para los alimentos, con el fin de no afectar a las familias mexicanas, podría impactar -con mayor gravedad- en los modelos de emprendimiento, la operación de las pequeñas y medianas empresas y, en consecuencia, en los ingresos y empleos de la población”, apuntó.
Finalmente, Sauza Martínez dijo que resulta indispensable analizar muy bien este tipo de medidas para no repercutir el emprendimiento, el cual es uno de los sectores que se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y los ingresos de las familias.
