El evento del Super Bowl es un evento que genera cifras exorbitantes de dinero, entre lo más destacado de este es el costo que pagan los anunciantes por tener un espacio publicitario durante la transmisión del juego.
Grandes empresas buscan tener visibilidad durante el espectáculo, que disputará en esta edición el triunfo de Cincinnati Bengals o de Los Angeles Rams.
El canal de televisión CNN arreojó datos que en el 2020, el Super Tazón fue visto por más de 102 millones de televidentes, mientras que en el 2021 la cantidad de espectadores bajó a 96 millones, quienes siguieron el evento deportivo a través de la TV y servicios de streaming, convirtiendo a este público en objetivo de los grandes anunciantes.
En esta 56° edición del Super Tazón, el espacio de 30 segundos de anuncio costó la cantidad de 6.2 millones de dólares, según informa datos de la NBC, empresa que tiene los derechos de transmisión del evento deportivo.
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Mark Marshall, presidente de publicidad de NBCUniversal, a través de un comunicado “La NFL nunca ha sido más fuerte y nos ha llevado a nuevos récords este año. Desde ‘Sunday Night Football’ hasta ‘Football Night in America’ y pasando por los emocionantes Playoffs, hemos visto un aumento en el apetito de los aficionados por ver la NFL en todas nuestras plataformas. Este consumo multiplataforma ha atraído aún a más anunciantes que desean el alcance escalable inmediato de los deportes”.
Además, la NBC señaló que para este juego han sido más de 30 nuevos anunciantes que se sumaron, lo que representa alrededor del 40% de la lista de anuncios del total de esta edición. En cambio, el año pasado, CBS tuvo 26 nuevos participantes, en comparación con solo siete entre 2020 y 2019. Es decir, también subieron los precios por el interés de nuevas marcas.
Otros anunciantes que se preparan para el juego incluyen a marcas longevas como Gillette, perteneciente al grupo Procter & Gamble, que regresa después de una ausencia de 16 años, y Pringles, del grupo Kellogg’s. Y hay nuevos participantes que van desde la empresa de tecnología médica Hologic hasta Wallbox, un fabricante de cargadores, que son los que más habrían desembolsado por hacerse de un espacio.