Vecinos de Indios Verdes van por cambio de trazo del Mexicable.

Los vecinos de Santa Isabel Tola y San Pedro Zacatenco mantienen una lucha desde hace año y medio contra el trazo del Mexicable.

Se oponen a que ese medio de transporte pase por encima de sus viviendas, de una escuela, de un área natural protegida y de un monumento histórico.

Desde de agosto del año pasado las obras se suspendieron, porque los vecinos se plantaron en el lugar,.

Protestaron varias veces en la sede del gobierno capitalino y hasta se metieron a las excavaciones que realizaban trabajadores para impedir la construcción de columnas.

Cabe mencionar que desde que empezaron las excavaciones comenzaron también los hundimientos de casas y grietas en muros de inmuebles aledaños, de igual forma han enfrentado consultas públicas simuladas y maniobras para imponer a toda costa un proyecto que vale 2 mil 496 millones de pesos.

Aunque la línea 2 del Mexicable o línea verde es un proyecto a cargo del gobierno del Estado de México, los permisos de obra y las gestiones con los vecinos de Santa Isabel Tola están a cargo del gobierno de la Ciudad de México.

El trazo de este teleférico, de 8.2 kilómetros, conectará a la estación Hank González de la línea 1 del Mexicable, en Ecatepec, con el paradero de Indios Verdes en la alcaldía Gustavo A Madero.

Los vecinos señalaron que no estan en contra del recorrido que hace el Mexicable por Santa Isabel Tola. Lo que ellos piden desde que supieron del proyecto es el cambio de trazo de ese teleférico.

La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) condicionaron a los vecinos a que ellos presentaran una propuesta técnica, sustentada por geólogos y especialistas, para plantear el cambio de trazo, la cual los vecinos presentaron.

Esta contempla el paso del teleférico a un costado de la avenida Insurgentes Norte o lo que se conoce ya como la carretera México-Pachuca.

El problema es que en cada reunión de trabajo, constructores y funcionarios de la Sedema le encuentran un nuevo “pero” a la propuesta de los habitantes, detallaron los pobladores.

En la esquina que forman las calles Tlacamachín y Mitl se observa el armado con varillas de lo que será la base de una de las columnas.

Por la presión de los habitantes, esos trabajos se suspendieron.

El proyecto de la empresa Mexiteleféricos es tender la línea del sobre las casas del pueblo de Santa Isabel Tola para llegar al paradero de Indios Verdes.

Así el Mexicable pasaría por sobre un kínder, pero también por encima de un envejecido y deteriorado edificio en la calle de Cuauhtémoc que alguna vez fue un hospital y que hoy está agrietado por todos lados.

Además, una de las columnas del cable tensor se pretende edificar a no más de 15 metros del Acueducto de Guadalupe, un monumento histórico que data de hace 270 años.

A pesar del olvido gubernamental en el que se encuentra el Acueducto, lleno de grafitis y cuarteaduras, los vecinos destacaron que la construcción es un patrimonio histórico que también podría dañarse por las excavaciones.

Lamentaron que de parte del INAH no hayan acudido a verificar el riesgo que corre el Acueducto de Guadalupe por las obras del Mexicable, específicamente en el cruce de la calle Cacama y la avenida Acueducto.

El 7 de septiembre de 20202 los vecinos de Santa Isabel Tola y de San Pedro Zacatenco tuvieron la primera reunión con autoridades de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios de la CDMX.

Desde esa ocasión pidieron formalmente en cambio de trazo del Mexicable, pero también la realización de una consulta ciudadanía con característica de pueblo originario sobre el proyecto de ese medio de transporte.

Recordaron los dichos de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, de que en la Ciudad no se realizaría ninguna obra si los vecinos no eran consultados.

Sin respuesta a la petición, el 17 de febrero de 2021 se manifestaron afuera del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en protesta porque ese día inició una consulta que los pobladores acusaron de “amañada”.

De entrada, en el gobierno capitalino se negaron a aceptar el planteamiento de que la consulta fuera bajo las características de un pueblo originario.

Para las autoridades de la CDMX, Santa Isabel Tola no es ya un pueblo originario, a pesar de que conservan tradiciones y autoridades que demuestran lo contrario.

Guadalupe Alonso dijo que para la consulta se instalaron dos módulos, uno en la entrada al Metro Indios Verdes y otro en el mercado de la comunidad.

Así, se consultó a personas que no solo eran de Santa Isabel y de San Pedro Zacatenco, sino también a pasajeros que provienen de los municipios del norte del Estado de México y hasta de Hidalgo.

“El problema es que la consulta era más como si estuvieran vendiendo un producto. Le preguntaban a las personas ´¿qué le parecería si aquí hubiera una nueva línea de Mexicable?’´ y pues obvio la gente contestó que sí”, acusó Guadalupe Alonso.

El 28 de febrero de 2021 terminó la consulta, que las autoridades de la Sedema aseguraron no sería vinculante, aunque todas las preguntas iban orientadas a obtener una respuesta favorable.

Además de la metodología que se aplicó, los vecinos estuvieron en contra de esa consulta porque en ningún reactivo se incluyó la petición de los pobladores para preguntar si se quería o no un cambio del trazo.

Del 14 al 13 de junio del año pasado se realizó una segunda etapa de esa consulta, de la que los pobladores desconocen los resultados.

Para el 16 de agosto de 2021 trabajadores de Mexiteleféricos se presentaron en Acueductos de Guadalupe y la calle de Cacama para realizar excavaciones.

Alegaron que la Sedema ya les había autorizado, pero la dependencia jamás avisó a los pobladores.

Los vecinos se congregaron en el sitio para impedir la obra y hasta se metieron a la zanja que ya habían hecho los trabajadores.

En las mesas que los vecinos sostienen con las autoridades capitalinas ha estado presente la directora de Evaluación de Impacto Ambiental de la Sedema, Lilian Guigue Pérez.

Para los pobladores es desconcertante el actuar de la funcionaria, porque siempre adopta posiciones y expone argumentos a favor de la constructora.

En una de las mesas, recordaron, Lilian Guigue les dijo de forma tajante que su derecho como vecinos no podía estar por encima del derecho de otras personas para acceder a un transporte público eficaz.

Así les respondió cuando pidieron su reconocimiento como pueblo originario y su derecho a la consulta.

En otra ocasión y en el mismo tono, la funcionaria de la Sedema les dijo que si consideraban que el gobierno capitalino otorgaba autorizaciones indebidas para las obras del Mexicable fueran a quejarse ante tribunales.

De acuerdo con sus narraciones, Lilian Guigue también les dijo que en las siguientes mesas la autoridad responderá al planteamiento de cambio de trazo, pero la respuesta quizás no sea la que quieren escuchar.

La directora de Evaluación de Impacto Ambiental de la Sedema es una funcionaria que se ha caracterizado por estar en medio de proyectos polémicos.

Lilian Guigue es la funcionaria que defendió el puente vehicular en Periférico y Cuemanco, donde desapareció un humedal.

También se ha involucrado en el polémico proyecto de Mítikah dentro del pueblo de Xoco.

Sus posturas siempre han estado del lado de los proyectos privados o de los desarrollos inmobiliarios que terminan por imponerse.

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