Ómicron ha encabezado una de las peores olas de contagios en toda la pandemia. Del 25 de diciembre de 2021 al 19 de enero el número de hospitalizaciones por Covid-19 se ha triplicado, al pasar de mil 961 pacientes internados a 6 mil 306.
México no reportaba esta cifra de personas hospitalizadas desde el 6 de octubre del año pasado, con 6 mil 390; a partir de ese día el número se mantuvo a la baja y fue en la segunda semana de enero cuando comenzó a subir.
De acuerdo con el Sistema de Información de la Red IRAG, el 1 de enero de 2022 había 2 mil 117 personas hospitalizadas por Covid, pero el 7 de enero este número subió a 3 mil 21 y al día 13 ya se contabilizaban 4 mil 230 hospitalizaciones; para el 19 de enero ya eran 6 mil 306 los hospitalizados por SARS-CoV-2.
En la tercera ola, que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) inició en México el 8 de julio de 2021 porque reportó más de 9 mil contagios, las hospitalizaciones se mantuvieron estables durante las primeras tres semanas de julio.
El 25 de ese mes fue la fecha de inicio en el aumento acelerado de hospitalizaciones, cuando hubo 8 mil 170, y el pico máximo de la tercera oleada ocurrió el 24 de agosto con 14 mil 109 hospitalizaciones.
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Hasta ahora, la tercera ola había sido la que mayor número de contagios reportó. De acuerdo con un seguimiento realizado por El Universal, en agosto de 2021 se contabilizaron 504 mil 158 contagios, pero en cuanto a hospitalizaciones no sobrepasaron las alcanzadas durante la primera y segunda olas.
Con la llegada de ómicron a México y el comienzo de la cuarta oleada por Covid-19, el número de contagios ha crecido aceleradamente y hasta ahora las hospitalizaciones se mantienen, pero aún no se sabe cuándo será el pico de esta ola, el máximo de contagios que habrá y la gravedad que podría provocar en quienes contraigan el virus.
Especialistas coinciden en que el número de contagios por Ómicron, hospitalizaciones y defunciones no crece a la par, sino que pueden pasar entre siete y 14 días desde que iniciaron los síntomas o una persona dio positivo para que requiera hospitalización, mientras que las defunciones pueden ocurrir en esta temporalidad o quienes desarrollan enfermedad grave pasar hasta un mes en terapia intensiva.
“Al inicio de la pandemia fue claro que el aumento de contagios no iba a la par del número de hospitalizaciones y de muertes; la enfermedad tiene una periodicidad que va entre los siete y 14 días, pero quien requiere hospitalización puede agravar en el día siete u ocho, o en el décimo, y quien fallece puede hacerlo de manera abrupta o bien pasar mucho tiempo en un hospital”, señaló el infectólogo Antonio Luévanos.
