La inflación en México bajó hasta el 7,45% en tasa interanual durante la primera quincena de diciembre, pero se mantiene en torno a su nivel más elevado de los últimos veinte años. En noviembre, la inflación alcanzó el 7,37%, su mayor subida desde 2001.
El consenso de economistas estimaba un dato del 7,7%, por lo que el 7,45% es positivo para la economía y el mercado mexicano. Sin embargo, conviene recordar que el objetivo o rango de tolerancia del Banco de México (Banxico) es del 3%.
Para intentar que la inflación se mantenga lo más cerca posible de ese objetivo, el Banco de México ha subido el precio oficial del dinero cuatro veces consecutivas, siendo la última el pasado mes de noviembre. El tipo de interés oficial en México es ahora del 5,5% tras una última subida del 0,5% el 17 de diciembre.
Sin embargo, con los últimos datos publicados, estima que la inflación general termine en el 7,1% el último trimestre de 2021 y que se cierre el año en torno al 7,7%.
Banxico no habla ya de una inflación temporal o transitoria, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en su temporalidad y en que se trata de un fenómeno generado o importado desde los Estados Unidos. AMLO insiste en que el Gobierno de México puede controlar el precio de los combustibles y el de la electricidad para mantener la inflación, pero las cifras no lo corroboran.
Previsiones de inflación muy lejos del objetivo
La inflación obliga a subir los tipos de interés, lo que drena dinero de los mercados de valores y lo lleva a activos de menor riesgo, por lo que con inflación, el trading de acciones se ve perjudicado. México empezó 2021 con los tipos de interés en el 4,25% y lo va a cerrar en el 5,5% con una inflación muy por encima del 7%.
También puedes leer: Después de 5 días dejas de contagiar a las personas si tienes Ómicron
Pese a ello, los economistas estiman que la inflación no regresará a su objetivo del 3% ni siquiera en 2023. Los economistas consultados por el Banco de México estiman que durante 2022 y 2023 la inflación se desacelerará y se acercará al objetivo del 3%, pero no lo alcanzará en los próximos 24 meses.
Es un hecho para todos los economistas que a lo largo de 2021 la inflación en México ha ido creciendo sin freno a pesar de las subidas en el precio oficial del dinero. También, que no se trata de una inflación transitoria o temporal que pueda ser frenada con subidas en los tipos de interés.
La última encuesta de Banxico indica que la inflación cerrará 2021 en el 7,63% y que terminará 2022 en el 4,36% y 2023, en el 3,72%. Cerca del objetivo sí, pero no en el objetivo y tras dos años con precios elevados.
Una inflación elevada supone que el ahorro es más complicado porque hay que obtener una rentabilidad superior a la inflación para no perder poder adquisitivo. Por otro lado, para quienes invierten o hacen trading obtener ganancias es más complicado porque una gran parte del dinero no asume riesgos y se queda en activos bancarios más defensivos.
El problema es que estas inversiones de bajo riesgo necesitan rentabilidades muy elevadas para vencer a la inflación y, de momento, no las tienen. Un banco no puede pagar sin riesgo más del precio oficial (5,5%) mientras que la pérdida de valor del dinero supera el 7%. Eso implica que dejar el dinero en un banco supone perder ahorro.
La solución es invertir e intentar batir a la inflación, pero eso supone invertir muy bien porque batir las pérdidas que suponen una subida de precios de siete puntos porcentuales implica ganar al menos ocho puntos porcentuales.