Una vacuna contra la variante ómicron se puede hacer, pero no acaba de hacerse. No está claro que sea la estrategia antipandémica más inteligente.
Las farmacéuticas están dedicadas por completo a producir las vacunas actuales, todas ellas diseñadas contra la versión original del coronavirus que surgió en Wuhan hace dos años y pico, y dedicar esas instalaciones a fabricar vacunas contra la ómicron solo puede hacerse a costa de reducir el suministro de las que están ahora en uso.
Por otra parte está el tema de las vacunas inactivas y activas, hay estudios que sugieren que, las vacunas inactivas son estables y fáciles de fabricar, además de que han formado parte de lo que ellos llaman “la diplomacia china de las vacunas”. Sin embargo, los ensayos realizados en laboratorio demuestran que estos biológicos se ven “frustrados” a la hora de frenar a Ómicron. .
De acuerdo con el estudio, las vacunas inactivas son estables y fáciles de fabricar, además de que han formado parte de lo que ellos llaman “la diplomacia china de las vacunas”. Sin embargo, los ensayos realizados en laboratorio demuestran que estos biológicos se ven “frustrados” a la hora de frenar a Ómicron.
Vacunas como Sinovac, CoronaVac o Sinopharm son inactivas… esto significa que ofrecerían una menor protección contra la variante B.1.1.529 (Ómicron); estas representan 5 mil millones de las 11 mil millones de dosis que se han aplicado a nivel mundial, de acuerdo con datos de Airfinity en Londres.
Las vacunas Covaxin (India), COVIran Barekat (Irán) y QazVac (Kazajstán) son otras de las vacunas que siguen el principio de tener un germen inactivo. De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) estas clase de vacunas (y no sólo las de COVID) “no suelen proporcionar una inmunidad tan fuerte”.
No obstante, el estudio deja en claro algo: las vacunas inactivas continúan siendo una herramienta para prevenir casos graves, hospitalizaciones y preparar a las personas que no tenían anticuerpos contra el COVID-19. Sinovac ha sido la única compañía en rebatir el estudio, pues afirma que 7 de cada 20 personas tuvieron anticuerpos neutralizantes contra Ómicron.
La mayoría de las vacunas que se han aplicado en el Plan Nacional de Vacunación en México -AstraZeneca, Moderna, Pfizer, Sputnik-V- no son vacunas inactivas.